Opinión

Mariano Guindal: 'To be or not to be'

"Ser o no ser, ésta es la cuestión" dice el príncipe Hamlet-Rajoy mientras contempla los últimos sondeos del CIS en los que se convierte en presidente del Gobierno si se celebrasen en estos momentos las elecciones generales.

¿Pero Mariano Rajoy quiere ser presidente?, ¿qué esta dispuesto a arriesgar?, ¿tiene la mirada asesina del tigre?, ¿es un hombre de Estado?

Mientras sigue deshojando la margarita su terrible adversario, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, continúa maquinando, para chafarle todos sus sueños de poder. Lo cierto es que Rodríguez Zapatero ha visto las orejas al lobo y está haciendo lo que tiene que hacer. El que está fallando es el PP.

¿Qué es eso de que "somos el partido de los trabajadores"? Se hace de bombero o de incendiario, pero sorber y soplar al mismo tiempo no es posible.

El presidente socialista sabe que en unas semanas tendrá que acudir al fondo europeo para pedir prestados los 250.000 millones de euros que necesitamos para financiarnos. Tenía razón elEconomista cuando lo publicó. Todo está preparado, porque nadie nos presta.

No sólo al Estado, sino sobre todo al sector privado.

Lo único que han variado han sido los tiempos. Primero se hacen las reformas y después se coge el dinero.

Pero ya se sabe que el orden de los factores no altera el producto. Por eso es tan importante acometer todas las reformas antes del 30 de julio.

Ésta es la razón por la que Rodríguez Zapatero, paradójicamente, aparece ante la opinión pública como un estadista.

Por el contrario, el líder popular, Mariano Rajoy, confundido por sus asesores Arriola y los dos Montoro, no sabe qué hacer: mostrarse como es, un hombre de Estado, o ponerse la careta populista.

Todo hace pensar, por lo que hemos visto en el pacto energético, que ha decidido disfrazarse como en la obra maestra de Ernst Lubitsch To be or not to be (1942).

Mariano Guindal, periodista económico.

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