Opinión

César Vidal: ¡Ni uno!, ¡ni uno!

Seguramente muchos lectores recordarán aquel chiste en el que un ciudadano dormido plácidamente recibe una llamada telefónica a altas horas de la madrugada. Logra con dificultad alargar la mano para descolgar y, tras pronunciar el consabido "dígame", escucha una voz que le dice: "¿Es el seis siete dos cuatro nueve ocho cinco?". El adormilado, que ya no sabe si sueña o es objeto de una burla cruel, apenas acierta a decir entonces: "¡Ni uno! ¡Ni uno!" He recordado la historia intentando hacer un balance lo más equilibrado posible de la Presidencia europea ejercida por ZP.

De entrada, se produciría un acontecimiento planetario -Leire Pajín dixit- consistente en que "dos líderes progresistas", Obama y ZP, iban a reunirse. Luego vendría una cumbre de la Unión del Mediterráneo en la que no sólo se iba a zanjar el conflicto de Oriente Medio, sino que la Alianza de Civilizaciones se consolidaría. Como guinda del pastel de política internacional de ZP, la UE retiraría la posición común hacia Cuba para dar un balón de oxígeno a la dictadura de los Castro.

A todo, se uniría que Bibiana Aído convencería a la Comisión por la protección de víctimas para asumir las políticas de Igualdad de Género de su inútil y costoso ministerio. Pues? ¡ni uno! ¡ni uno! El "acontecimiento planetario" no tuvo lugar porque Obama no tenía el menor interés en fotografiarse con ZP y le dio como consolación la posibilidad de presentar un discurso tontilón en un desayuno de oración.

La Cumbre de la Unión del Mediterráneo se suprimió porque no estaba el horno para algo tan absurdo como la Alianza de Civilizaciones. Por supuesto, la UE decidió que había que ser muy canalla o muy estúpido como para andar con paños calientes con la dictadura cubana.

Y lo peor fue la acogida de Bibiana en la UE. En las actas del encuentro se puede ver que comenzaron diciéndole que no sabía de lo que hablaba y terminaron señalando que le iba a hacer caso su pastelero jefe en medio de unas carcajadas que aún resuenan en Sebastopol. ¡Ni uno! ¡Ni uno! Bueno, bien mirado, tampoco es para sorprenderse?

César Vidal, historiador y director del programa La Noche de Es.Radio.

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