¿Quién tiene la tijera más pequeña? Cierto que las previsiones de Francia para emprender un ajuste de 100.000 millones se basan en un crecimiento que el país no ha tenido en la última década. Verdad que los 80.000 millones en recortes que plantea Berlín empequeñecen cuando se comparan con el tamaño de su PIB.
Pero incluso así, una comparación con las medidas que se están tomando en los principales países europeos, donde sus economías están en mejores condiciones, demuestra que el tijeretazo emprendido en España es insuficiente. Si cotejamos con Reino Unido, donde al menos ya se ha desembolsado el coste de recapitalizar a su banca, entonces se percibe mejor lo que aún nos queda.
Ahí cuentan con un déficit similar al nuestro y deben ahorrar unos 140.000 millones de euros en cinco años. Y en esa estimación nosotros deberíamos calcular que todavía tendremos que gastar más dinero en la reestructuración del sistema financiero. Nuestros recortes sólo son concretos hasta 2011; se han especificado muy poco y buena parte se ha confiado a unas autonomías que siguen en la inopia. Mientras en Europa se reduce ya el número de funcionarios, aquí nos conformamos con congelar sus sueldos.
Seguimos esperando a que las circunstancias mejoren, pero en Alemania ya van a crecer un 1,9 por ciento, en parte porque el sector privado tiene mejores expectativas gracias a la consolidación fiscal. Esto se han convertido en un carrera de cebras en la que no debemos preocuparnos de correr más que los leones, sino de correr más que los compañeros. Alemania y Francia ponen el suelo. Corremos el riesgo de no mejorarlo.