Reino Unido acude hoy a las urnas. Los conservadores liderados por Cameron se disponen a tomar las riendas. Sin embargo, importa la forma en que lo consigan. El hecho de que la carrera se haya convertido en una competición a tres entre tories, laboristas y liberales puede deparar un resultado muy dividido.
Cameron tiene que lograr más votos por diputado debido a que su electorado está concentrado en zonas más pobladas y hay sólo un escaño por circunscripción. Podría ganar con algo más de un tercio de la representación parlamentaria y eso puede ser insuficiente para aplicar las reformas que el país necesita.
Si además los liberales quedan segundos, éstos se convertirán en la oposición directa. Si el segundo puesto es de los laboristas, el resultado ayudaría: Cameron podría aliarse con los liberales.