El Gobierno unificará las ayudas de las CCAA a los desempleados que decidan hacerse autónomos, en el marco de las políticas activas de empleo. Una forma de hacer que los subsidios fluyan al emprendimiento y, por ende, al impulso de la actividad, en lugar de a una situación de desempleo pasivo.
La homogeneización de estas partidas tiene el positivo y deseable efecto de igualar los incentivos entre regiones, sin favorecer ni perjudicar al emprendedor en razón del territorio. El último dato de afiliación de autónomos por fin registró un repunte, el primero desde abril de 2008, lo que revela que el parado se apunta al autoempleo para salir de su situación. Hasta 40.000 desempleados capitalizaron la prestación en 2009 con este fin y las políticas del Gobierno deben alentar esa salida del paro.