Opinión

Antolín Sánchez Presedo: Tiempo de cambios en Europa

Los grandes objetivos económicos de la Presidencia española de la UE -afianzar la recuperación, contribuir al cumplimiento de los compromisos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento sobre déficit fiscal, con el horizonte de 2013, y la Estrategia Económica 2020- son ampliamente compartidos en el Parlamento Europeo. Así quedó demostrado el 20 de enero cuando los principales grupos parlamentarios y los representantes de las grandes formaciones políticas nacionales elogiaron la presentación de Rodríguez Zapatero.

Atravesamos un momento crucial. La crisis ha supuesto la recesión más larga y profunda de la historia de la Unión. Ahora, pese a que las previsiones de crecimiento para 2010 son sólo de un 0,7 por ciento para la UE, se alzan voces que preconizan una retirada prematura de los planes de estímulo. La Presidencia española, de acuerdo con las principales instituciones internacionales, defiende el mantenimiento de medidas extraordinarias y, aprendiendo de la experiencia japonesa, propugna una salida ordenada y ajustada a las circunstancias de cada país que evite una recaída.

Para fortalecer la recuperación es esencial el restablecimiento del crédito y, para ello, es indispensable ajustar los balances de las entidades financieras. Con este objetivo, el ECOFIN ha acordado comenzar la retirada de las medidas de garantía y promover la reestructuración urgente de partes del sector bancario.

El sector financiero -origen de la crisis- debe someterse a una profunda reforma. La regulación de los fondos de inversión alternativa y la aprobación de la nueva estructura de supervisión europea son dos iniciativas legislativas de gran calado en las que la Presidencia española está realizando progresos significativos. En el caso de los hedge funds, la Presidencia, haciendo gala de un exquisito sentido institucional, ha sido sensible a las reservas del Reino Unido -país que representa el 80 por ciento de la industria en Europa - y ha decidido explorar la posibilidad de construir un acuerdo más amplio para la posterior negociación con la Eurocámara.

En el área de supervisión financiera -vistos el informe Larosière, la propuesta de la Comisión, la del Consejo adoptada bajo Presidencia sueca y los trabajos del parlamento- existe masa crítica suficiente para la aprobación del paquete de supervisión durante la Presidencia española. Retrasarlo carece de sentido y pone en riesgo el cumplimiento de la legislación comunitaria, que exige someter las agencias de rating a supervisión de la autoridad europea responsable de los mercados de valores que debe estar operativa el 1 de enero de 2011.

La eurozona debe ser un área de responsabilidad y solidaridad, de coordinación económica reforzada e integración fiscal. Nadie puede escurrir el bulto, y menos Alemania, el Estado miembro más interdependiente. Es hora de sentar las bases para un crecimiento económico intenso a medio y largo plazo. La Estrategia 2020 es el marco para salir de la crisis, abordar debilidades estructurales y responder a los retos de la mundialización de un modo inteligente e inclusivo, tal y como propone España, dando una respuesta concertada a nivel internacional y comunitario.

Las crisis abren ventanas de oportunidades. Aprovechémoslas para sentar las bases de una economía más dinámica, equitativa y sostenible. La Comisión Europea se ha comprometido a proponer nuevas reglas para la coordinación de la política económica y la supervisión en la eurozona; debe estar a la altura de las circunstancias. Es la hora de los europeos europeístas, la historia nos enseña que siempre que apostamos por Europa acertamos. España sigue haciéndolo.

Antolín Sánchez Presedo, eurodiputado socialista.

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