Las propuestas intermedias presentadas por el Gobierno abordan, una vez más, los problemas del mercado de trabajo desde la perspectiva de la flexibilidad externa, remitiendo los temas de organización interna y de adaptación empresarial, tan importantes según opinión muy compartida, a negociaciones sine die.
La contratación temporal pretende corregirse con mayor rigidez legal, a pesar de ser una fórmula ya utilizada sin éxito. Y en materia de contratación indefinida, apuesta por la ampliación de un modelo ya existente que, junto con la clarificación de las causas del despido económico, puede ofrecer mejores perspectivas a la contratación indefinida, pero a medio plazo.
En cambio, apunta a modificaciones de la normativa actual que han simplificado la gestión de los despidos improcedentes. El resto de las materias o bien presentan pocas novedades o no son lo bastante concretas como para ser valoradas.
Tras meses de negociaciones, estamos urgidos porque de la corrección de los desequilibrios de nuestro mercado de trabajo depende parte de la confianza de empresas y trabajadores.
Fernando Moreno Piñero, director del Instituto Int. Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos.