El ritmo de pérdida de puestos de trabajo se reduce, pero se sigue perdiendo empleo. En marzo se registraron 35.988 parados más, al tiempo que las afiliaciones subían por tercer mes consecutivo, esta vez en 22.457 personas. No podíamos continuar destruyendo empleo con tanta virulencia, pero eso no significa que se haga la luz.
La contratación indefinida baja. Apenas el 9 por ciento de los contratos entran en esta categoría; los primeros demandantes continúan sin trabajar; y se gastó 2.894 millones en prestaciones sólo en marzo.
Ni se ha buscado reciclar, ni promover la movilidad, ni se ha dado una reforma que permita que el ajuste se haga mediante sueldos u horarios y no tan brutalmente en cantidades. Ayer se vio como se plasma esto en el ahorro, y el círculo vicioso que se crea empezando por el consumo.