El pasado ejercicio se iniciaron menos de la mitad de viviendas que en 2008, según el Colegio de Arquitectos: 110.862 en 2009 frente a 252.845 un año antes. Algo que hace parecer inverosímil que hace poco en España se construyeran entre 600.000 y 800.000 al año.
Esta parálisis inmobiliaria pone de manifiesto una vez más que el ajuste en la construcción está inconcluso y que el stock sigue sin drenarse. Gran parte de él se encuentra en manos de entidades financieras que dosifican el ritmo al que le dan salida para no ver disminuidos sus balances.
Para la vuelta al dinamismo en la construcción es necesario un mayor ajuste de precios, pero la subida del IVA en julio y la desaparición de la deducción por vivienda avanzan un 2010 con más compraventas, lo que puede posponer ese ajuste.
