La agencia de calificación Fitch ha revisado a la baja el rating de Portugal hasta AA- y mantiene su perspectiva en negativo. Eso, ¿qué significa? Que la probabilidad de impago sigue muy próxima a cero. Pero da igual, el morbo está servido. ¿Quién será el próximo? Todos los medios internacionales miran a España, pero en la misma situación están EEUU, Reino Unido y Francia.
¿Cómo han reaccionado los mercados tras conocer la noticia? Los bonos del Tesoro español sin cambios y el diferencial con Alemania se ha reducido ligeramente. Buena noticia, pero no debemos confiarnos. Sabemos que los mercados son volátiles.
¿Qué preocupa a los bonistas de la economía española? Tenemos que seguir tomando medidas para retornar a la estabilidad presupuestaria, para reestructurar nuestro sistema bancario y haciendo reformas que mantengan tranquilos a los bonistas. Somos AAA y, como la mujer del César, además de serlo hay que parecerlo.
José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney.