El presidente Zapatero quiere mimar a Marruecos. Con tal de no padecer más problemas con el vecino alauita, la cadena de favores empieza ya a ser manifiesta. Como ha publicado elEconomista, la ayuda española destinada a los países en desarrollo ha caído para todas las naciones excepto para Cuba, Venezuela... y Marruecos.
Por no hablar de cómo se concluyó el caso Haidar: en cuanto se permitió el acceso al Sáhara de la activista, se firmó sospechosamente el acuerdo de Marruecos con la UE que perjudicaba a nuestros agricultores. Y ahora el presidente ejerce de valedor de los marroquíes en Granada ante los europeos.
Parece evidente que Zapatero quiere evitar más situaciones embarazosas tipo Perejil y Haidar, así que apuesta por una indulgencia irresponsable y cara.