En las eliminatorias de fútbol siempre se puede esperar al partido de vuelta. La patronal ha visto cómo la negociación salarial ha obtenido un resultado nada satisfactorio. Una claúsula permitirá a los trabajadores recuperar su capacidad adquisitiva perdida en tres años. En medio de una crisis que requiere un ajuste brutal de nuestras empresas para seguir siendo competitivas y aguantar, esta concesión a los sindicatos supone un gol contra la CEOE, que no ha logrado la contención necesaria en los sueldos. Ahora, una vez lograda la protección de los salarios, los sindicatos no querrán ceder un ápice en el diálogo social. Sin embargo, el documento del Gobierno para la reforma laboral es lo suficientemente ambiguo como para pensar que se pueden dar avances. La CEOE debe protagonizar ahí una remontada.