
Violenta caída que me cuesta encajar con mi escenario analítico, donde mi amada e indolente Iberia se llevó la peor de las suertes. Es la justa venganza del mercado a nuestra prepotencia.
Siempre me ha molestado esta tendencia tan humana a la que no escapamos, lógicamente, los analistas y gestores; y que consiste en buscar una explicación a los hechos consumados, en encontrar esa circunstancia que si hubiéramos conocido a priori nos hubiera permitido hacerlo mejor; y que conocida a posteriori no nos sirve de nada salvo para llorarle al que tenemos en frente. Astutos, tratamos de convencer al mundo de que nada podía hacerse.
Pues no es cierto. Siempre pudo hacerse mejor. Las viejas de mi cabeza desaparecieron demasiado pronto a la luz de los acontecimientos; y todos los que hemos recomprado posiciones considerando los 11.000 como una buena zona de soporte que hacía los riesgos asumibles hemos sido puestos en nuestro sitio por el mercado. Y me da igual que la cosa se haya producido en vertical. Siempre tienes que contar con esa posibilidad. Sin excusas.
No voy a perder el tiempo en explicarle lo que ya sabe, no voy a responsabilizar de mis pérdidas semanales a un Gobierno que se ha gastado lo que no tiene para no aceptar que ésta es una crisis estructural, que ha dormido las conciencias engrasándolas y nunca tomó decisiones económicas en los buenos tiempos. Los políticos nada saben de control de riesgos. Profesionales del voto, hacen y dicen lo que quiere escuchar la mayoría. Formulan preguntas con semilla de respuesta, y todos conocemos sus respuestas de memoria. Y ahora que padecemos de insomnio, quisiéramos morir de siesta.
Pues no. Es la hora de seguir trabajando. Más duro, mejor. Perder, cortar la exposición, bajar la marcha, reducir el riesgo, evitar que se nos caiga la cartera a cachos está en nuestras manos aunque nada hagan los que tienen que evitar que la economía se desangre. Y eso es lo que el mercado ha pedido con la pérdida de importantes soportes. Y el que no ha operado esta semana es porque no ha aprendido nada del pasado. Uno puede perder y estar orgulloso, del mismo modo que puede disfrutar unos días de una sillita en el G-20 y estar cavando su propia zanja.
Claro deterioro
Yo solito he decidido retomar parte de mis posiciones asumiendo ciertos riesgos durante la semana, y yo solito me las he ingeniado para que me partan la cara, pero no la espina dorsal. Como siempre. Y la única solución pasa por cubrir carteras o cerrar posiciones asumiendo pérdidas o beneficios para aumentar la liquidez en cartera y disminuir el riesgo.
La situación correctiva en posición de subonda 4 aún puede ser un escenario analítico, pero es complicado mantener la idea intacta con una caída de fuerte volumen y pérdida de soportes clave como los 11.000 puntos del Ibex 35, los 2.700 puntos del EuroStoxx 50 y los 10.000 puntos del Dow Jones Industrial o los 1.070 del Standard & Poor´s 500, que supone la confirmación de un patrón de cabeza y hombros -hch- que se suma a la pauta bajista confirmada con la pérdida de los 1.115 del índice en relación con un posible cambio en la tendencia. Si los 1.115 nos hablaban de una corrección, la pérdida de los 1.070 nos habla de la posibilidad de algo claramente más severo; aunque queda pendiente una confirmación del Dow Jones Industrial.
No tengo respuestas para la pregunta que se hace. Pero sinceramente pienso que no vamos a ver repetida la situación de casi colapso financiero de 2008. No pienso así porque sigo creyendo en mi escenario "C de Barack" está vigente, en un suelo a largo plazo en los mínimos de 2009. Pero como siempre le he dicho, eso no sirve más que como sesgo, como anclaje operativo a la hora de definir niveles de exposición y la dirección en tendencia en que uno quiere trabajar. Sinceramente, estoy convencido de que las bolsas no volverán a aquellos niveles, pero eso no significa que no haga nada para protegerme del deterioro que pueda darse, probablemente menor, ni que deje de pensar en lo impensable.
Espero que haya hecho uso del acordeón y reducido la exposición, porque es lo que marca el guión.
No era cuestión de rajarse sobre zonas de soporte mientras el escenario de trading pudiera defenderse como ha podido defenderse hasta la pérdida de soportes clave que se ha visto esta semana. Las velas mensuales de vuelta bajista que vimos en enero sugerían la posibilidad de un descanso. Pero con lo que se ha visto estos días me temo que hablan de un techo relevante para las tendencias de trading. Reducir la exposición esta semana ha sido necesario, y aprovechar eventuales rebotes para hacerlo en próximos días diría que está justificado.