Tras la asistencia del director general de Caja Navarra al consejo de administración de la caja balear Sa Nostra hace una semana, parecía que esta entidad se iba a sumar a la operación que lidera Goñi y que ya pactó Caja Canarias. La sorpresa ha llegado con Caja Burgos.
Tras las fracasadas negociaciones con Caja Duero y Caja España, los burgaleses buscaban una salida que no les hiciera perder el liderazgo en Burgos, ni la independencia de sus gestores. En Caja Burgos, su presidente, Arribas, no es ejecutivo, no tiene sueldo, y no representa a ningún partido político. Fue elegido por unanimidad a propuesta de los impositores de la caja como independiente.Arribas y Goñi se conocen desde hace décadas y su entendimiento ha sido siempre cordial.
Mientras Caja Burgos se descolgaba de la cara fusión política de las cajas de Castilla y León promovida por el consejero de Economía, Tomás Villanueva, Goñi ya se había puesto en contacto con Arribas. El nuevo organigrama de la fusión Caja Navarra-Caja Canarias-Caja Sa Nostra-Caja Burgos llegó al Banco de España el miércoles, y cuenta con el visto bueno de la entidad reguladora y los parabienes del Ministerio de Economía.
¿Segunda intenciones?
El presidente ejecutivo del holding responsable será Goñi, y en el consejo estarán presentes los presidentes de las otras cuatro cajas y sus directores generales. De Goñi dependerán tres directores generales. El principio de acuerdo,en todos los consejos, implica la creación de un holding paraguas para agrupar las participaciones industriales que probablementes aldrá a cotizar a bolsa cuando el mercado se relaje.
La operación incluye ahorro de costes, estrategias complementarias en materia bancaria, ni un solo despido, ni un cierre de oficinas, y se lleva a cabo sin dinero del Frob. Y las entidades se comprometen a mantener su regionalidad, algo que preocupa a los consejeros de Economía de las CCAA, por lo que no parece razonable que se vete una operación financieramente solvente. Salvo que haya segundas intenciones a la hora de colocar a algún compañero de partido. De todo hay.