
Desde el mes de marzo hemos estado subiendo de una manera imparable e impensable, la verdad es que ahora teníamos más razones para el rebote si lo comparamos con el de noviembre. Uno de los motores ha sido el sector financiero, con el cambio de la norma Mark to market y su efecto en la cuenta de resultados del primer trimestre, que tendrá más influencia en el segundo.
Estamos viendo cómo los resultados de los bancos americanos dan alegrías. El mercado mira lo bueno y no el porqué de lo bueno, ¿o estarían igual sin el cambio contable?
"Siempre positivo, nunca negativo"
Estamos en plena época de resultados donde por un lado nos fijamos en los resultados (bancos) y en otros sus perspectivas de futuro, buscando algo de bueno. Pero en estos momentos todos queremos ver el lado positivo, como dijo Van Ghal: "siempre positivo, nunca negativo".
Es verdad que la confianza nos sacará de este delicado momento, pero deberíamos ir dejando de tomar bebidas energéticas que dan tantas alas y tomarnos una tila: parece que las cosas están cambiando, pero aún tenemos signos que invitan a ser cautos, como los datos macro, que realmente no están siendo tan buenos.
Estaríamos atentos a los referentes: a la vivienda, que afecta al sector inmobiliario, germen de esta situación. Parecía que los datos conocidos invitaban al optimismo y a pensar en un suelo, pero los últimos abren la puerta de la desconfianza y, si lo juntamos con la quiebra de General Growth Properties (que es o era el segundo mayor propietario de centros comerciales) protagonizó la mayor quiebra inmobiliaria en Estados Unidos al no conseguir refinanciar su deuda. Curioso: creemos que todo está bien, pasa esto y no le damos mayor importancia.
¿Stops dinámicos?
Hagamos de la tendencia nuestra amiga y no intentemos saber más que los mercados adivinando sus puntos de giro. ¿Por qué no plantearnos el uso de stops dinámicos? Que nos 'aseguren' nuestros beneficios si hemos tenido la suerte de coger el rebote, 'más vale pájaro en mano que? acciones cotizando'.
El mercado está dando signos de cansancio y es normal: lleva corriendo como un atleta de 110 metros-valla, saltando todo rápidamente, pero sabemos en qué competición estamos, esto es semejante a un Ironman, donde deberemos estar entrenados para las largas distancias: nadar, montar en bici y luego la maratón. Con esto quiero decir que hay muchas 'disciplinas' que afectan a los mercados.
Si rompemos los 8900, que está costando, aun podríamos subir algo más pero, cuando se termine el periodo de resultados, creo que podremos ver una recogida de beneficios que puede ser -por qué no-, del 50% de toda esta subida. No creo que sea malo volver a ver los mínimos o estar cerca de ellos para testear su fiabilidad, porque una salida en 'V' tan fuerte no es muy acorde con la situación de crisis. Pero sí es verdad que se ve alguna luz al final del túnel bursátil, otra cosa es el de la economía real, al que aún le queda una larga travesía por el desierto.
Recuerden el refranero, que suele ser sabio, 'vende en mayo y échate a dormir', y además hagan de la tendencia su mejor amiga, que ya tenemos muchos enemigos, para qué buscarnos más dificultades.