
A comienzos de la semana pasada, The Financial Times publicó un artículo en su primera plana con el título Welch denuncia las obsesiones de las corporaciones. El artículo, que causó una gran reacción en los medios de prensa y en blogs, señalaba que, en una entrevista con el periódico londinense, Jack Welch había considerado el énfasis de las empresas en la remuneración de los accionistas como algo "que no venía al caso".
Para Welch, "la remuneración de los accionistas era la idea más idiota del mundo". A continuación, en una entrevista que Suzy Welch realizó a Jack, éste se explica.
Jack, tus comentarios acerca de que la remuneración de los accionistas parece "idiota" causaron un fuerte debate, tanto a favor como en contra. ¿Dijiste realmente lo que The Financial Times destacó?
Cada cita directa de The Financial Times es precisa. En una entrevista sobre del futuro del capitalismo, me preguntaron qué pensaba de la "remuneración de los accionistas como estrategia". Mi respuesta fue que la idea era idiota. La remuneración de los accionistas es un resultado, no una estrategia.
¿Representa para ti una nueva opinión? Algunas personas creen que has cambiado tus ideas.
Absolutamente no. Es obvio que las estrategias impulsan los negocios. Por ejemplo, una persona puede tener una estrategia en materia de innovación destinada a fabricar productos líderes en cada ciclo. O puede tener una estrategia para convertirse en abastecedor global a bajo costo empresarial. O puede tener la estrategia de que su compañía opere a nivel global, trasladando su fuerza en un mercado al resto de los mercados.
Pero esa persona nunca le dirá a sus empleados: "La remuneración de los accionistas es nuestra estrategia". Es imposible palpar esa política empresarial. No se trata de una iniciativa que ayude cuando un ejecutivo va a trabajar cada día. No motiva o da energías a nadie.
Por lo tanto, básicamente, mi propuesta es ésta: aumentar el valor de su compañía tanto a corto como a largo plazo es un resultado de la implementación de estrategias exitosas. Siempre creí en eso, y siempre dije que creía en eso.
El artículo sugería que tú habías sido el principal defensor de la administración "a corto plazo", sobre la base de un discurso que pronunciaste en 1981. ¿Qué piensas sobre éso?
En el artículo también señaló que nunca mencioné el término "remuneración de los accionistas" en ese discurso en particular. Por cierto, mi alocución aludía a una estrategia a largo plazo para General Electric y cómo la empresa operaría en los próximos veinte años. De alguna manera, ese discurso fue incorporado a la entrevista para equiparar ganancias a corto plazo con la remuneración de los accionistas. Eso no lo entiendo.
¿Qué piensas del foco en las ganancias a corto plazo?
Creo que la tarea de un líder y de su equipo es cumplir con sus compromisos en el corto plazo e invertir a largo plazo para que la empresa se mantenga saludable. En resumidas cuentas, en eso consiste la labor administrativa. Los buenos gerentes saben de qué manera comer hoy y soñar con el mañana al mismo tiempo.
Cualquier tonto puede cumplir en el corto plazo exprimiendo, exprimiendo y exprimiendo. De manera similar, cualquier persona puede ponerse a descansar y soñar, diciendo: "Venga a verme dentro de varios años. Estoy trabajando en una estrategia a largo plazo". Ninguno de esos enfoques permitirán una remuneración constante a los accionistas. Hay que hacer ambas cosas.
¿Y si se hace?
Todos ganan. Los empleados se beneficiarán con la seguridad en los empleos y mejores recompensas. Los clientes disfrutarán de mejores productos o servicios. Las comunidades se beneficiarán porque empresas exitosas y sus empleados dan beneficios. Y, obviamente, los accionistas se beneficiarán porque pueden confiar en compañías que cumplen con sus compromisos a corto plazo y ofrecen una visión a largo plazo.
¿Por qué cree que sus comentarios causaron tanta reacción?
En estos momentos, cuando las personas luchan en el actual clima económico, todo se pone en duda. Muchas personas se preguntan qué es lo que hacen las multinacionales, cómo recompensan a las personas, y para qué sirven. El contexto de la entrevista de The Financial Times fue el futuro del capitalismo. Eso está ahora en la mente de todos y es bueno que haya un debate.