
Me viene a la mente la novela de William Thackeray The Virginians, que describe de manera conmovedora la voluntad de George Washington cuando conducía a sus descorazonados soldados durante los días más difíciles de la Revolución Norteamericana. "A través de las dudas y de la oscuridad, del peligro y de la prolongada tempestad de la guerra, sólo el alma indomable del líder se mantuvo firme", escribió Thackeray, señalando posteriormente que Washington mantuvo su coraje cuando otros lo habían perdido.
Por supuesto, Washington se enfrentó a extraordinarias situaciones de vida o muerte en el campo de batalla. Pero los líderes empresariales, en todos los niveles, deben acudir a ese tipo de fuerza interior que Washington exhibió con tanta valentía. Por ejemplo, en estos tiempos difíciles, un día usted puede enfrentar el desplome de los pronósticos sobre las ventas y, al día siguiente, echar a los trabajadores que hasta ese momento consideraba parte de la familia.
El futuro puede parecer sombrío en las mejores circunstancias, pero sin embargo, usted debe mostrar optimismo a fin de dar un buen ejemplo a las tropas.
Ahora bien, cada persona tiene una personalidad distinta. Pero, a lo largo de los años y a través de varias recesiones, hemos observado cinco métodos que han funcionado en líderes que advierten la importancia de mantenerse motivados para poder hacer lo mismo con sus empleados. Los dos primeros tienen que ver con el orgullo.
Hueco para la humildad
En un entorno donde predomina la incertidumbre, es natural sentir que una persona no tiene todas las respuestas. Y la humildad debe tener su sitio. Un líder se fortalece cuando muestra una mente abierta a nuevas ideas que provienen de todos los ámbitos, sin importar el rango. Pero, para mantener la motivación como líder, no se puede abandonar la confianza.
Necesita mirarse en el espejo cada mañana y decirse: "No soy una persona que dejará caer este lugar. Eso no ocurrirá en mi presencia". Incluso si hay días en los que es difícil mantener esa postura, tiene que hacerlo. Pues, en el momento en que usted tenga dudas sobre sí mismo, corre el riesgo de caer en un vórtice de derrota que usted mismo habrá creado.
El segundo tipo de orgullo se define como institucional. Hemos visto líderes que han tratado de motivarse observando no sólo las operaciones cotidianas, sino también la visión a largo plazo, la misión que tiene su organización. Del mismo modo en que Washington fortaleció su determinación al recordar los propósitos de la Revolución Norteamericana, los líderes pueden recuperar energías recordando dónde sus empresas han estado, qué es lo que se ha hecho de manera correcta, y a dónde hay que conducirlas cuando la neblina finalmente se desvanezca.
Afrontar la situación
Las recesiones casi siempre involucran despidos. Y algunos líderes responden a ellas mostrando cada vez más distancia. Sienten que resulta demasiado doloroso echar trabajadores. No haga eso. Usted puede obtener una gran energía se tiene en cuenta las preocupaciones de sus empleados, pues ellos necesitan liderazgo. Por lo tanto, luche a fin de estar conectado. Sus empleados, y sus esperanzas para ellos, le ayudarán en su determinación para sobrevivir.
Otra forma de que los líderes se motiven consiste en apelar a su curiosidad intelectual. El desafío no tiene por qué ser un problema imposible de resolver. Basta ver el caso de Steven Heydt, presidente de Elite Island Resorts. Cuando comenzó a fallar la reserva de hoteles a comienzos del 2008, se le ocurrió un plan innovador para permitir a los clientes cambiar sus acciones al valor de julio de 2008 por crédito en sus hoteles. Ese valor fue previo al colapso económico.
Cuando las cosas están tan apagadas, dijo a The New York Times, "hay que hacer algo fuera de la rutina". Esa creatividad y ese espíritu ofrece un gran ejemplo de cómo los líderes pueden adquirir nuevas energías. No sólo dando rienda a sus emociones, sino activando sus cerebros.
Finalmente, los líderes pueden adquirir energía positiva dejando que otros entren en su terreno. Eso involucra acercarse a amigos y colegas que le ofrecen respaldo, y pasar un tiempo verdadero con ellos. Deje que su creencia en su innata capacidad alimente su confianza y su espíritu. El adagio "En la cumbre todos están solos" no es cierto. Usted estará tan solo como quiera.
El liderazgo tiene diferentes temporadas. Es fácil encontrar la motivación personal durante una buena época. Pero, en el calor de la batalla, usted tendrá que cavar más hondo y encontrar su alma indomable.
De esa manera, podrá compartir su motivación y espíritu con las personas que más necesitan de su liderazgo.