
Después de las ultimas noticias acontecidas en el sector, en las que la lista de constructoras que en los últimos meses han entrado en concursos y preconcursos de acreedores sigue aumentando, entendemos que se debería abrir un debate e ir al fondo de la cuestión, identificar cual es el mal endémico e intentar ponerle remedio.
El contrato llave en mano a precio cerrado es maquiavélico, no funciona, y entre todostenemos que ir a un sistema mas acorde con los nuevos tiempos que vivimos. Este sistema de contratación basado en la desconfianza hacia el constructor, hace que el mismo, sea el eslabón débil de la cadena, no puede recaer sobre la empresa constructora todo el riesgo. Si ello tuviera reflejo en una mayor rentabilidad, se entendería, pero es que, y aquí radica lo perverso del sistema, es todo lo contario, como se esta contrastando.
El contrato llave en mano a precio cerrado es maquiavélico y no funciona
Es insostenible presupuestar un proyecto, asumir cualquier error, omisión e indefinición del mismo, mejorarlo proponiendo alternativas, cotejar que todo cumple en lo referente a normativa, etc. Y todo ello después de sucesivas rondas de contratación en cada una de las cuales te vas dejando un bocadito. No es equitativo hablar de perder margen en el discurso de las empresas promotoras frente a minimizar perdidas en las constructoras.
La empresa constructora tiene que entregar un aval de garantía por el 5% del valor de la obra contratada, por si esto no fuera poco, de cada certificación mensual se le descontará otro 5% más de garantía adicional, que se le devolverá con suerte al año siguiente de acabar la obra, cualquier error durante el proceso lo asume la empresa constructora, cualquier subida de precios como la observada en los años 2018 y 2019 lo asume la empresa constructora, cualquier retraso en la entrega de las viviendas lleva inherente una penalización para la empresa constructora, toda la postventa siempre la asume la empresa constructora.
Llegados a este punto, ¿No parece a todas luces que esta manera de proceder chirria en comparación con la utilizada en otros países y en casi todos los proyectos de infrestructuras a nivel mundial?, ¿no nos hace pensar que las últimos concursos de acreedores algo tendrá que ver con este perverso sistema de contratación?
Deberiamos ir a otro tipo de modelo mas sostenible en el tiempo, con acuerdos de larga duración y que sean efectivos de verdad, es decir, desde el inicio mismo de la redacción del proyecto, y después durante todo el proceso constructivo. Y eso no se consigue pasando rondas en un largo y costoso proceso de licitación, se consigue con el sistema Open-Book(OB), donde todo el mundo gana.
El contrato Open-Book(OB), se utiliza a nivel mundial por las grandes empresas de infraestructura, tanto privadas como estatales, ya que permite que el cliente y los contratistas trabajen conjuntamente y definan con mayor certeza, los alcances y costes de cada proyecto. Hay mucha lieratura al respecto de este contrato, pero nosotros hablamos con conocimiento de causa, ya que llevamos utilizándolo hace más de 15 años, y puedo asegurar que los resultados son espectaculares, ya que la optimización de de costes es absoluta, además los equipos de obra trabajan mucho menos tensionados.
Las cosas que cambian en una compañía que utiliza la administración OpenBook(OB), son las formas de pensar y de actuar. Ganemos más dinero y habrá más para repartir. Las decisiones importantes tienen que ver con agrandar el pastel, no con dividirlo.
Al amparo de este sistema, el objetivo principal de los contratos Open-Book(OB), es lograr que el Contratista defina plenamente el alcance de los trabajos junto al equipo redactor y se llegue a un valor final fijo, de esta manera se elimina la incertidumbre y el riesgo de sobrecoste, tiempo y variaciones del proyecto. El uso de este sistema puede conducir hacia ventajas tanto el contratista como el promotor, estando siempre en el rango bajo del coste en todo el proyecto., en términos de incentivos financieros incluidos en el contrato, el sistema de Administración Open-Book(OB) puede ser un medio para realizar gratificaciones por trabajo conjunto, tanto para el promotor como para el contratista, dentro de un marco de acuerdo de las partes.
Hagamos examen de conciencia y no normalicemos que la empresa constructora ha de asumirlo todo, porque es una carga tan pesada que acaba por colapsar a quien la lleva.