
Un fuerte terremoto de 7,8 grados de magnitud seguido de un tsunami ha golpeado este domingo la costa este de Nueva Zelanda, donde dejó al menos dos muertos, según han informado las autoridades locales.
Numerosas zonas en la costa, sobre todo en la parte nororiental de la Isla Sur, tuvieron que ser evacuadas debido a las olas que se esperaban, de hasta 5 metros.
Según los medios locales, se produjeron cortes de electricidad y los servicios de emergencia acudieron a rescatar a algunas personas en helicóptero.
El temblor ocurrió a las 23.02 hora local (11.02 GMT) y su hipocentro se localizó a 10 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
El seísmo se registró a 53 kilómetros al noreste de Amberley y 93 kilómetros al norte de Christchurch.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
El 22 de febrero de 2011, al menos 185 personas murieron en un seísmo de magnitud 6,3 que sacudió la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur, y causó daños en 30.000 edificios.