Un joven de la etnia tamil, que procesaba su petición de asilo en Australia, falleció en el hospital donde estaba siendo tratado por graves quemaduras tras inmolarse, informó el ministro de Inmigración, Scott Morrison.
El varón, que había logrado una visado temporal con derecho a trabajo tras llegar en bote a Australia en enero de 2013, sufría quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo después del incidente ocurrido el sábado por la mañana.
La víctima, residente en Geelong, a unos 75 kilómetros al suroeste de la ciudad de Melbourne, recibía apoyo psicológico mientras procesaba su petición de asilo en el país oceánico, explicó Morrison en una rueda de prensa.
El portavoz de refugiados tamiles, Aran Mylvaganam, indicó que el hombre, de 29 años, padecía de depresión y miedo porque temía que lo obligaran a regresar a Sri Lanka, donde podría "ser perseguido por los militares", según declaraciones citadas por la cadena local SBS.
"El temor de ser enviado y ser acosado en Sri Lanka lo condujo a cometer este acto de suicidio. Él no será el último", agregó el representante tamil.
El ministro australiano de Inmigración indicó que "no había ningún indicio de que (la víctima) fuera a ser trasladada o de que se le iba a reconocer como refugiado".
Sri Lanka ha sido acusada de no respetar los derechos humanos de la minoría tamil, a la que pertenecía la guerrilla de los Tigres que durante décadas luchó por crear un Estado propio hasta ser aplastada en 2009 en una ofensiva militar en la que murieron decenas de miles de civiles.
La ONU calcula que en los 37 años de guerra entre los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) y las Fuerzas Armadas de Sri Lanka hubo entre 80.000 y 100.000 muertos, de los cuales, unos 40.000 fueron civiles que perecieron en este país en 2009.