
Aunque más del 90% de los embarazos llega a término con normalidad, la vida fetal sigue siendo una de las fases de mayor riesgo para el ser humano. Uno de los principales problemas no resueltos aún es la prematuridad extrema (seis meses o menos) que afecta a 25.000 familias cada año solo en Europa.
Bajo este contexto, Antonio Vila, director general de la Fundación laCaixa; Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona; Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Déu; Eduard Gratacós, director de BCNatal y líder del proyecto, y Àngel Font, director corporativo de Investigación y Salud de la Fundación 'laCaixa', han presentado un proyecto disruptivo de placenta artificial, único en Europa.
El objetivo es aumentar la supervivencia y minimizar las graves secuelas neurológicas que sufre la mayoría de recién nacidos prematuros extremos, y, a su vez, mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Reto médico y tecnológico
De este modo, el proyecto de placenta artificial representa un gran reto médico y tecnológico, y precisa de muchas áreas de investigación puntera para su realización, ya que es necesario transportar con éxito un feto de entre 500 y 1.000 gramos desde el útero materno hasta una bolsa artificial donde, rodeado de líquido, su cordón debe seguir recibiendo oxígeno y alimentos.
El grupo de investigación interdisciplinario de BCNatal, liderado por el doctor Gratacós, lleva ya dos años trabajando en este proyecto, en el que ya han desarrollado los componentes principales de la placenta.
Para el doctor, "solo disponer de una plataforma experimental como la que se va a construir ya permitirá investigaciones paralelas de gran importancia para entender el desarrollo fetal normal y anormal. Esto ampliará la capacidad de atraer inversión para I+D+i en Barcelona, Cataluña y España, y una nueva generación de técnicas y procedimientos que revolucionarán la medicina fetal actual".
Solo en Europa se producen 25.000 nacimientos al año de prematuros extremos
Fundación 'laCaixa' destinará cerca de 7 millones de euros a este proyecto pionero, que se desarrollará en dos fases a lo largo de cinco años. La primera fase, en la que se invertirán 3,35 millones de euros, se centra en el desarrollo y la validación experimental, mediante el uso de un modelo animal ovino, para más adelante trasladarlo a la práctica clínica si se cumplen los indicadores de éxito.
En la segunda fase, se evaluarán los efectos ya a largo plazo en el desarrollo cerebral, cardíaco, pulmonar y metabólico, y se introducirán mejoras principalmente en el ambiente y la nutrición para conseguir el mejor sistema.
Una vez realizadas estas evaluaciones, se iniciarán los pasos para transferir el sistema a una aplicación clínica.