David de Gea ya es pasado del Real Madrid. Durante muchos meses fue futuro del equipo blanco. Apenas 28 minutos evitaron que se convirtiera en presente de la entidad más laureada de Europa. El 'sainete' de su fichaje frustrado empieza a quedarse atrás. Toca mirar hacia adelante. Un horizonte temporal en el que el jugador aún cuenta para las oficinas del Santiago Bernabéu. En la capital insisten en ficharlo. Sería ya para el verano de 2016 y, a priori, llegaría libre. Claro que esta posibilidad empieza a complicarse también apenas 24 horas más tarde de su llegada frustrada. En el seno del equipo blanco creen que De Gea acabará renovando por el Manchester United y que su fichaje por los merengues terminará siendo el sueño de una mala noche de verano.
Hace apenas unas semanas esta idea parecía rocambolesca. El español ha dado calabazas tantas veces a su actual club para acabar en el Real Madrid, que nadie en la capital dudaba del compromiso adquirido para vestirse de blanco.
De hecho, filtran desde Concha Espina, el Real Madrid se puso manos a la obra a falta de menos de 12 horas para que se cerrara el mercado porque creían que le debían una a De Gea. Sabían que el fichaje, por tiempo, estaba difícil, pero era su manera de tratar de devolverle tanto sacrificio, tantas negativas a ampliar su contrato, tantos gestos feos de su entrenador, Louis Van Gaal.
Frustrado el fichaje, las condiciones cambian y de qué manera. En primer lugar, cambia la percepción que tiene el portero sobre el Real Madrid. Ayer la Cadena Cope afirmó, citando fuentes cercanas al futbolista, que De Gea está algo molesto con la entidad por no haber hecho todo lo que estaba en su mano para ficharlo. Quizá deberían haber contactado antes. Quizá deberían haber apostado económicamente con más intensidad desde un principio. En cualquier caso, el malestar parece obvio.
Además, a esto hay que añadir que De Gea tiene por delante un reto importante en su carrera deportiva. La Eurocopa está a la vuelta de la esquina y todo apunta a que será el arquero titular de España. Eso siempre y cuando juegue. Del Bosque ya ha aclarado que no ocupará un puesto en la meta si no compite. Es más, podría caerse hasta de la convocatoria final. Por eso David necesita volver a la meta.
Eso conlleva convencer al Van Gaal de que debe ser él y no Romero, el guardameta que se vista cada fin de semana. Y para que Van Gaal dé este paso, es también necesario calmar los ánimos en las gradas de Old Trafford, donde nuestro protagonista ha pasado de héroe a villano.
Renovar con los 'diablos rojos' resolvería ambos problemas y, por ende, el tercer embrollo, el de acudir a la lista de la Eurocopa. Además, el ejemplo de Víctor Valdés (ahora su compañero en el United) le servirá de ejemplo.
El ex del Barça no quiso ampliar contrato con los culés y en enero se lesionó de gravedad, perdiéndose el Mundial y, de paso, su contrato con el Mónaco. Después de un año recuperándose, firmó con el United como segundo plato y habiendo sufrido más de la cuenta (así lo confesó en una reciente entrevista).
Así pues, insisten por Madrid, el escenario más factible a día de hoy es el de que el portero amplíe su contrato. Sólo un ejercicio de lealtad hacia al Real Madrid le haría mantenerse estoico en su decisión para, así, llegar libre al Bernabéu un año después de su fichaje frustrado por los blancos.