La Generalitat ha encargado a un grupo de expertos la confección de un nuevo modelo de sistema fiscal para Cataluña que prevé incorporar la figura del Consejo Fiscal, un órgano independiente del Ejecutivo y sometido al Parlament que haría de contrapeso a la agencia tributaria catalana, ejerciendo una función de control sobre ella. Además, aspira a instaurar un modelo tributario inspirado en Suecia y Australia.
Así se extrae del Programa para la definición de un nuevo modelo de Administración Tributaria de Cataluña, dirigido por el asesor y exinspector de Hacienda Joan Iglesias, y que contiene diez trabajos sobre gobernanza, buenas prácticas y resolución de conflictos tributarios, entre otros.
El programa se ha presentado este lunes en el Palau de la Generalitat, y la apertura del acto ha contado con la participación del conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, que ha iniciado su discurso con una premisa muy clara: "El Govern de la Generalitat quiere más autonomía y autogobierno para Cataluña, y esto tiene implicaciones fiscales".
"Después de estos trabajos sabemos mucho más que hace dos años y estamos mucho mejor preparados para lo que tiene que acontecer. Sabemos qué tenemos que hacer, las preguntas esenciales y estamos bien orientados en las respuestas", ha recalcado el conseller, que ha puesto en valor la comunidad fiscal catalana y su compromiso con el nuevo modelo presentado.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha afirmado rotundo este lunes que "no va haber una Agencia Tributaria en Cataluña por mucho que lo cacaree Artur Mas", ya que, según ha recalcado, "no tiene competencia para hacerlo". Es más, ha recordado que una iniciativa de ese tipo sería un "irresponsabilidad" porque las empresas "huirían" de esa comunidad.
Claves del modelo
En la propuesta de estructura institucional del nuevo sistema fiscal de Cataluña, se prevén, además del Consejo Fiscal, más órganos de nueva creación, como el Síndico del contribuyente, la Agencia Catalana de Comercio Exterior y Aduanas, el Servicio de Informática Tributaria de Cataluña, el Instituto de Estudios Tributarios de Cataluña y la Oficina Catalana de Fiscalidad Internacional.
Todos estos órganos se complementan con una Agencia Catalana de Recaudación de Ingresos, que permita una recaudación profesional basada en la cooperación con el contribuyente y el fomento del cumplimiento; la Agencia Tributaria de Cataluña como organismo de control e inspección, y la Autoridad Catalana de la Propiedad Inmobiliaria, integrando las funciones cartográfica, de registro y fiscal del catastro.
El organigrama se completa con la Dirección General de Tributos como organismo experto en normativa fiscal y la Junta de Tributos de Cataluña, para canalizar los procedimientos de prevención y mediación de conflictos alternativos a la vía contenciosa y organismo de resolución de conflictos fiscales.
Australia y Suecia, los modelos
Las principales diferencias de este sistema, que se ha inspirado en países como Australia y Suecia, respecto al sistema español son que este último no calcula el denominado 'Tax gap' o grieta fiscal, es decir, la diferencia entre la recaudación real y la potencial y que supone un indicador de la eficiencia del sistema.
Además, el modelo catalán se caracteriza por promover el acceso a los datos propios del contribuyente, establecer una separación entre la política fiscal y la administración tributaria, el tratamiento diferenciado del incumplimiento fiscal según sus causas, lo que revierte en una reducción de la conflictividad y del grado de litigios.
Se basará en la cooperación entre el sector público y privado y la colaboración con los intermediarios fiscales, y una aduana integrada y orientada a la competitividad.
"No va a prosperar"
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este lunes que Cataluña "está a punto y preparada" para construir una hacienda propia en mayúsculas, ya que cuenta con las ideas, el talento, el conocimiento y las personas necesarias.
"No se ha perdido el tiempo, se ha hecho mucho trabajo y ahora tenemos no sólo una gran oportunidad por delante, sino también una gran necesidad por parte de los 7,5 millones de ciudadanos de Catalunya", ha dicho Mas en la clausura de la presentación del nuevo modelo de Administración Tributaria de Cataluña, que la Generalitat encargó a un grupo de expertos dos años atrás.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido a Mas que "está dando pasos a ninguna parte" porque todas las medidas que pueda tomar hacia el independentismo "no van a prosperar".
"El presidente de la Generalitat está dando pasos a ninguna parte porque no es posible medidas como las que pretende y se lo han dicho tanto el Gobierno como los tribunales en reiteradas ocasiones", ha dicho Sáenz de Santamaría sobre la intención del Ejecutivo catalán de crear un nuevo sistema fiscal para Cataluña.
Los técnicos de Hacienda critican la iniciativa
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) criticaron hoy la iniciativa que estudia la Generalitat de Cataluña, que preside Artur Mas, de crear una agencia tributaria propia para aumentar su independencia y eficacia, en caso de independencia. En un comunicado, Gestha subrayó que la mejora del sistema fiscal pasa por ampliar las competencias entre los distintos empleados públicos, "evitando acumular las funciones en unos pocos cargos de confianza".
Esta asociación de técnicos de Hacienda criticaba así el nuevo modelo de sistema fiscal para Cataluña encargado por la Generalitat a un grupo de expertos. En este sentido, el colectivo de técnicos reconoce la importancia de que exista una "clara" separación entre la administración tributaria y el poder político, aunque sea el Ejecutivo quien la dirija. No obstante, Gestha sí comparte con el grupo de expertos algunas de las propuestas que caracterizan el modelo catalán y que de aplicarse, mejorarían el funcionamiento y la eficacia de la Agencia Tributaria Estatal (AEAT).
De esta forma, coinciden en que para medir la eficacia de la administración tributaria no sirven indicadores tradicionales como el importe total del fraude descubierto o el número de inspecciones, sino que habría que conocer la diferencia entre la recaudación real y la potencial (grieta fiscal).