La ministra de Sanidad, Ana Mato, reconoció ayer ante los portavoces parlamentarios de Sanidad de los distintos grupos del Congreso de los Diputados, que el protocolo sobre el ébola elaborado por el Ministerio puede contener deficiencias con los profesionales que atienden a los infectados por el virus a la vista de lo ocurrido con la auxiliar de enfermería Teresa Romera.
El protocolo de ébola elaborado por Sanidad sólo contempla como caso de alto riesgo al personal sanitario que haya ejercido atención sanitaria a un caso confirmado o haya tenido manejo de sus muestras "sin el equipo de protección individual".
Éste es el punto clave, aseguran diversos expertos, sobre la deficiencia del protocolo sanitario. La auxiliar de enfermería infectada fue tratada en todo momento como un caso de contacto de "bajo riesgo" por el hecho de haber usado en sus intervenciones el traje de protección. La diferencia es sustancial. Si hubiera sido considerada como contacto de alto riesgo, Teresa Romero hubiera tenido una "vigilancia activa supervisada durante los 21 días posteriores a la última fecha de exposición posible a la infección".
Sin embargo, en los contactos de bajo riesgo, como fue el caso, "no se requiere seguimiento activo de quienes no son contactos estrechos porque el riesgo de infección es mínimo", según recoge el protocolo.
Durante la reunión que mantuvo ayer la ministra con los portavoces en la sede del Ministerio de Sanidad, Mato les confesó que baraja modificar el protocolo para que todos los profesionales sanitarios en contacto directo con pacientes infectados sean considerados personal de alto riesgo.
Aviso del BM
Desde Washington, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, advirtió ayer de que la crisis desatada en España por los casos de ébola "ya está teniendo consecuencias económicas", al hacer referencia a los reveses bursátiles de algunas compañías, en especial las aerolíneas.
En este sentido, como informa José Luis de Haro, Kin citó el "factor miedo" al referirse a la muerte de los dos misioneros fallecidos y "el uno o dos casos posibles de trabajadores contagiados" en nuestro país. Para el presidente del Banco Mundial, el pánico "puede extenderse muy rápido". "Si vemos este tipo de impacto ya con dos casos, quizá cuatro casos en España, sabemos históricamente que el factor miedo puede expandirse rápidamente", explicó al mismo tiempo que pidió ayudas para atajar este brote.
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