
Gaz de France (GDF) anunció que ha abierto una negociación exclusiva con otro grupo estatal francés, Electricité de France (EDF) para venderle la participación que tiene en la eléctrica belga SPE, una cesión impuesta por la Comisión Europea para dar el visto bueno a la fusión con Suez.
GDF recordó en un comunicado que su participación en SPE la tiene a través del 51% de la eléctrica belga que controla Segebel, una filial común controlada a partes iguales por el grupo gasístico francés y por la británica Centrica.
GDF señaló que la venta de sus partes en Segebel era "uno de los compromisos" que había asumido ante la Comisión Europea para poder fusionarse con Suez, una operación que se ha venido retrasando sucesivamente, y que salvo nuevos sobresaltos podría materializarse el próximo verano.
SPE es la segunda compañía eléctrica belga, con un parque de producción de 1.650 megavatios que representa en torno al 10% de la capacidad del país, y cuenta con alrededor de 1,1 millones de clientes de electricidad y de gas.
Se da la circunstancia de que Centrica, el otro gran accionista de SPE con GDF, era una de las empresas que se barajaba que iba a pujar por el control de British Energy, y que entre los pretendientes competidores estaba EDF.
El anuncio de GDF llegó el mismo día en que Suez comunicó que ha comenzado negociaciones exclusivas con la compañía italiana Eni con vistas a venderle su filial belga de distribución de gas Distrigaz, una cesión a la que también había sido obligado por la Comisión Europea para autorizar la prevista fusión con Gaz de France.
En ese caso, a cambio de la cesión de Distrigaz, Suez dijo estar negociando con Eni la adquisición de "un conjunto de activos energéticos" del grupo italiano.