
Los intereses inmobiliarios incendian Gamonal, uno de los barrios más poblados de Burgos. El bulevar de la calle Vitoria impulsado por el Ayuntamiento burgalés, que ha sido rechazado por los vecinos hasta el punto de que el alcalde Javier Lacalle ha tenido que paralizar las obras temporalmente, parece que sólo beneficia a los dos grandes empresarios del ladrillo de la región: Antonio Miguel Méndez Pozo y Jesús Arranz Acinas.
Ambos promotores están detrás del proyecto valorado en más de 8,5 millones de euros. Una de las empresas de Méndez Pozo, MBG, redactó el proyecto por 240.000 euros mientras que la constructora Arranz Acinas, que está en pérdidas y tiene que afrontar una fuerte indemnización por un accidente laboral, se encargará de hacerlo realidad por unos 8 millones de euros.
El proyecto, criticado por gran parte de la vecindad por "innecesario y absurdo", busca convertir la calle principal del barrio, que tiene uno de los mayores índices de paro de la provincia, en un bulevar semipeatonal y eliminar las plazas de aparcamiento gratuitas, ya de por si escasas. Los vecinos de la zona han ideado un sistema de doble fila por el cual aparcan los coches sin el freno de mano para que el conductor de la primera fila pueda moverlo y salir.
La alternativa planteada por el adjudicataria del proyecto contempla un parking subterráneo que obligaría a los vecinos a pagar 20.000 euros para disponer de una plaza por un máximo de 40 años.
Empresarios conocidos
La explotación del aparcamiento subterráneo en régimen de concesión se incluye dentro de la construcción del bulevar que se ha adjudicado la constructora de Arranz Acinas. Así, además de la venta, el minuto de uso de las plazas en rotación se tasa en 0,0256 euros el minuto (la hora costaría 1,53 euros).
Méndez Pozo y Arranz Acinas son famosos en Burgos por ser los empresarios del ladrillo más importantes, su fuerte vinculación con el PP y los medios de comunicación, sobre todo en el caso del primero. Su firma está detrás de los proyectos más importantes de la región y de la gran parte de las promociones inmobiliarias (sólo Méndez Pozo ha construido 30.000 viviendas).
Ambos empresarios compraron la mitad de los terrenos de la ciudad castellana en los años 90, después de que Méndez Pozo saliera de la cárcel.
La estrecha relación con los políticos de Méndez Pozo (José María Aznar llegó a reconocer ante el juez que el empresario era su asesor) se enlazan con sus éxitos en el mundo de la construcción y su presencia en los medios de comunicación. Su empresa, la Inmobiliaria Río Vena, no ha perdido dinero en los últimos tres años. En 2012, las últimas cuentas presentadas, registró unos beneficios de 1,63 millones de euros, la mitad que en 2011 cuando ganó 3,56 millones. Eso sí, ese año disparó los resultados un 41 por ciento frente a los 2,51 millones de euros que ganó en 2010.
El último contrato público que se ha llevado la firma de Méndez Pozo es la realización de un proyecto de reordenación urbana en Camino de Villargamar por 1,03 millones de euros en 2013. Según el boletín oficial, Inmobiliaria Río Vena fue la única que se presentó.
Así, en los últimos años, cuando Lacalle era concejal de urbanismo, Inmobiliaria Río Vena construyó el centro cívico de Gamonal Norte por 2,14 millones de euros, la gestión urbanística de un polígono industrial por 6,1 millones y la ampliación e Hospital de Valladolid por 98 millones en 2008 junto a Sacyr. La constructora del presidente del Diario de Burgos participa junto a su amigo Arranz Acinas en la construcción del nuevo hospital, obra que fue adjudicada por 240 millones de euros.
Presión desde los medios
Los tentáculos de Méndez Pozo se extienden hasta los medios desde donde ha metido presión para lograr sus intereses. El empresario burgalés, que actualmente es el presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Burgos, es presidente de Diario de Burgos, el periódico más leído y con más influencia de la provincia.
La publicación se encuentra bajo el paraguas del grupo Promecal, que en 2012 perdió 2,46 millones de euros, y que también es propietario de la Tribuna De Albacete, el Diario de Ávila, la Tribuna de Ciudad Real, la Tribuna de Cuenca, el Diario Palentino, el Adelantado de Segovia, la Tribuna de Toledo y el Día de Valladolid. Más allá de la prensa escrita, el empresario desembarcó en la radio y la televisión.