
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, descargó ayer todas las responsabilidades sobre la presunta financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música en el extesorero del partido Daniel Osàcar. Además, dijo que CDC devolverá hasta el último céntimo si se demuestra su financiación irregular.
Según explicó durante su comparecencia parlamentaria, el extesorero tenía la máxima responsabilidad en las finanzas del partido y una autonomía de gestión total respecto a la dirección política. "Esa persona podría incluso haber vendido el patrimonio del partido sin consultarlo", argumentó Mas.
El president señaló que Osàcar "presentó su renuncia al cargo y se le aceptó" y que, en su opinión, las responsabilidades políticas quedan limitadas sólo a las personas imputadas. Mas recordó que a punto de abrirse el juicio oral del caso, "nadie de la actual dirección de CDC ni del Govern" están imputados. Respecto a la culpabilidad o no de Osàcar y el resto de personas imputadas, aseguró que "las conozco y me fío al cien por cien", por lo que "respetaré escrupulosamente su presunción de inocencia".
Encuentro en Menorca
A preguntas de los grupos parlamentarios, Mas reconoció haberse reunido en algunas ocasiones con el expresidente del Palau de la Música Félix Millet, autor confeso del desfalco de la entidad. "Incluso una vez nos reunimos en Menorca", aceptó el president, "pero nunca hablamos de las finanzas de CDC".
Según su versión, Millet ya debía saber que "yo no tenía nada que ver con los asuntos financieros".
El líder de CDC considera que durante los cuatro años de instrucción del proceso "se han dado explicaciones ampliamente y se han tomado decisiones suficientes" y que "si se derivasen responsabilidades tras el proceso judicial (...) una decisión de futuro será que se devolverá hasta el último céntimo de euro, como se ha hecho en el pasado". El juez instructor considera que hay indicios de presunta financiación irregular de CDC, que pudo haber cobrado 5,1 millones de euros en comisiones de Ferrovial a cambio de concesiones de obras públicas que se disfrazaban de patrocinios al Palau de la Música.
Finalmente, Mas instó a la oposición a presentar una moción de censura, ya que él no piensa dimitir por las responsabilidades del caso.