
El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha salido al paso de las críticas que ha recibido por la retribución que percibe como directivo de Prisa.
"Mis emolumentos nada tienen que ver con eso (la situación económica en el grupo) y son los habituales del mercado. Hubo una confusión respecto a lo que recibí hace dos años por la refinanciación de la compañía, pero lo que tienen de ventaja mis emolumentos es que son absolutamente transparentes, están colgados en la web y soy uno de los pocos periodistas españoles que tiene absoluta transparencia sobre los emolumentos que percibe", zanjó en el Foro de la Nueva Comunicación.
Al ex director de El País se le preguntó por las protestas de trabajadores en su grupo. "Me parece normal que la gente proteste", contestó. "Me preocupa que haya tantos periodistas que han perdido su trabajo, y en mi empresa, muchos de los que lo pierden son amigos personales míos y han trabajado conmigo durante los últimos 20 0 30 años".
En cuanto al poder que tiene en Prisa el actual consejero delegado, Fernando Abril Martorell, dijo que lleva diseñando con él "un proyecto común" en los dos últimos años y ambos mantienen buena sintonía. "No he notado que me pise la manguera ni yo a él", bromeó.
Cebrián negó las informaciones que han apuntado a una próxima venta de la editorial Santillana para hacer caja, si bien dejó claro que Prisa sigue abierta a desprenderse de activos que no considere absolutamente imprescindibles.
Respecto a los cambios en la cúpula de Prisa Radio, dijo que es algo normal en muchos medios del mundo que sus divisiones de prensa y radio confluyan en una sola cabeza directiva, como se ha hecho en Prisa nombrando como primer ejecutivo de ambas divisiones a José Luis Sáinz.