
La cara amable de los promotores inmobiliarios, José Moreno, vuelve a ser noticia. Pero no es por nada positivo, si no porque ha decidido declararse en huelga de hambre "hasta la muerte si fuera necesario" para que los que confiaron en él no pierdan su dinero. El año pasado se conoció que se había quedado sin dinero para terminar su proyecto.
"Ya no veo otra solución y no puedo traicionar a la gente que confió en mí, así que he decidido comenzar una huelga de hambre hasta que los chavales recuperen todo su dinero", según declara al diario El Mundo el también conocido como Pocero bueno o Pocero de Fuenlabrada.
Muchos jóvenes del sur de Madrid han visto como se evaporaban sus ahorros pero Moreno no admite que se ponga en entredicho su esfuerzo y apunta a La Caixa como la responsable directa de la situación. No es la primera vez que apunta a la banca como responsable de su fallido proyecto: en 2009 acusó a Caja Madrid, "me dejó tirado el día que 'fichó' a Ronaldo".
Esta vez ha decidido ir más allá, y el sábado arranca la batalla frente a la sede de la caja catalana en Fuenlabrada, tal y como informa el rotativo. Allí pretende instalarse y comenzar su huelga, después de intentarlo en La Castellana.
Ya ha movilizado a damnificados y su asociación vecinal, ha colocado pancartas reivindicativas y mientras prepara una página web ('www.morireluchando.org'). "Yo sólo me juego la vida", concluye desafiante, "pero ellos se juegan mucho más: están jugando con la indignación de la gente".
Proyecto fallido
Hace ahora cuatro años, su proyecto saltó a las portada de todos los diarios, con cientos de personas haciendo cola durante días para acceder a las viviendas low cost en las tres promociones de Fuenlabrada, Pinto y Carranque. Hasta 2.300 cooperativistas se sumaron a su idea, animados por los bajos precios.
La Caixa fue la única entidad que accedió a financiarle (aunque Caja Madrid también se interesó), según asegura, pero antes de firmar tenían que sacar el proyecto y visarlo (300.000 euros), solicitar el correspondiente estudio geotécnico y la licencia de obra (367.000 euros), contratar seguros de construcción (28.000 euros) y tener el terreno a nombre de la cooperativa (614.000 euros).
Con solo el compromiso verbal, cogió el dinero de los cooperativistas, pero finalmente la caja catalana no le financió, según denuncia. De hecho, según Moreno se persento 16 meses después en las oficinas centrales de La Caixa en Barcelona, pero allí le aseguraron que no tenían conocimiento de la operación.
"Esta operación no le interesa a La Caixa", fue la respuesta definitiva. Para tratar de arreglar la situación, se consiguió derivar el proyecto a constructoras, algo que se consiguió tanto en Fuenlabrada como en Pinto. Sin embargo, en el caso de Carranque no fue posible, y los cooperativistas se han quedado sin casa y sin dinero.
Ahora, algunos de los afectados le acusan de jugar con su dinero y de precipitarse en unos proyectos sin tener todos los cabos atados. "Eso es lo que más me duele", afirma el Pocero bueno a El Mundo, y defiende que se ha gastado ya 260.000 euros de su propio bolsillo en abogados y gastos de oficina.