MADRID (Reuters) - Decenas de miles de personas acudieron el lunes al entierro del ex jesuita español Vicente Ferrer en India, en presencia de una representación española encabezada por el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono.
Ferrer, fundador de la ONG del mismo nombre, falleció el viernes pasado a los 89 años en Anantapur, localidad donde luchó contra la extrema pobreza la mayor parte de su vida.
Hasta 100.000 personas, según cifras del cuerpo de policía citadas por la página web de la fundación (www.vicenteferrer.org), acudieron a la localidad de Bathalapally, situada a 25 kilómetros del campus central de la fundación, para participar en la ceremonia del entierro.
En la comitiva viajaba Bono con la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y el embajador de España en Misión Especial para Asia, Juan Manuel López Nadal.
El funeral comenzó con una canción interpretada por los niños de los centros de la Fundación Vicente Ferrer y contó con una intervención de Bono.
"Vicente, tu espíritu está aquí, entre nosotros. En nuestros corazones te revivimos y vivirás siempre con nosotros. (Su mujer) Ana y (su hijo) Moncho se parecen mucho a ti. Son como tú. Les has contagiado la pasión por los demás", concluyó el presidente del Congreso.
En la ceremonia se recitaron pasajes de la Biblia, el Corán y el "Bhagavad Gita" hindú y los voluntarios y demás asistentes a la ceremonia, fueron depositando rosas y flores de caléndula naranja sobre la tumba.
Ferrer, natural de Barcelona y premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, llegó a India como jesuita en 1952, y aunque colgó los hábitos, dedicó toda su vida a ayudar a los más necesitados.
La Fundación Vicente Ferrer en India aporta proyectos de desarrollo en educación, vivienda, mujer, sanidad, ecología y personas con discapacidad en más de 2.000 pueblos del país, beneficiando a más de 2,5 millones de personas de las castas más bajas. La mujer y el hijo del cooperante han asegurado que seguirán con su trabajo.