
Aquí no les queremos recomendar que hagan un régimen sin más. Sino que les aconsejamos aprovechar las circunstancias para cambiar por completo su alimentación. Hay que ser constante, hacer ejercicio con asiduidad e incluso subirse al carro de estrellas como Jennifer Aniston, Brad Pitt o Madonna, quienes siguen la famosa dieta de la zona, creada por el doctor Barry Sears hace 15 años.
"Estar en la zona es un estilo de vida saludable más que una dieta en sí misma. La zona es sinónimo de alcanzar el correcto equilibrio hormonal. Encontraremos nuestro peso adecuado a la vez que disfrutamos de una estupenda forma física y mental", explica Laura Jiménez, jefe de producto de la dieta de la zona en España. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Se basa en combinar en cada comida y tentempié, en la proporción adecuada, los tres grupos de macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas.
No pasar hambre
Para muchas personas que empiezan a hacer un régimen es muy importante no pasar hambre. Esta sensación "es la respuesta de nuestro cerebro cuando no tiene la cantidad de glucosa necesaria para funcionar correctamente. Por eso comer en las proporciones de 40 por ciento de hidratos de carbono, 30 de proteínas y 30 de grasas, que recomienda la dieta de la zona, equilibra los niveles de glucosa en sangre, manteniéndolos constantes hasta la siguiente comida y de esa forma se evita la sensación de hambre", matiza Laura Jiménez.
Lo que tiene que tener claro quien comience este método es que se pierde únicamente el exceso de grasa acumulada. De media se suele bajar de tres a cuatro kilogramos de grasa el primer mes, mejorando la tonificación muscular. Pero, aparte de adelgazar, la regulación hormonal produce un efecto antiinflamatorio que mejora la actividad de nuestros órganos y su buen funcionamiento, optimizando nuestro rendimiento físico y mental, y, por ende, toda la salud en general.
Cómo combinar los platos
"Es muy fácil de seguir. Sólo necesitas comer en un plato, combinando los alimentos correctamente", nos especifica la especialista, que nos pone un ejemplo: "Imaginemos que comemos todo en un plato llano que dividimos en tres partes: una, del tamaño de la palma de la mano, sin los dedos, es la cantidad de proteína que debemos comer. Los otros dos tercios los llenaríamos de verduras y frutas, ya que son carbohidratos favorables que aportan poca glucosa y de una forma lenta. Por este motivo, no estimulan en exceso los niveles de la hormona insulina".
Si preferimos no comer fruta de postre, podemos llenar los dos tercios del plato únicamente con verduras. Esta dieta "no prohíbe absolutamente nada", recalca. "Simplemente se come en menor cantidad la pasta, el arroz, el pan y los cereales en general. Estos hidratos de carbono aportan rápidamente una gran cantidad de glucosa que estimula a la hormona insulina en exceso, haciendo que acumulemos grasa y que nuestro cuerpo se inflame y se desencadenen muchas enfermedades crónicas".
Estabilidad
Lo que es muy importante es hacer al menos cinco comidas al día: tres principales y dos tentempiés para que nuestros niveles de glucosa se mantengan estables. Además, debemos hacer un aporte de Omega 3, preferiblemente en el desayuno mediante 8 cápsulas de EnerZona Omega 3 Rx o mediante una cucharadita dosificadora (5 ml) de EnerZona Omega 3 Rx líquido.
Las reglas elementales para llevarla a cabo son las siguientes:
1. Tomar un suplemento de ácidos grasos Omega 3 a diario.
2. Combinar en cada comida y tentempié el 40% de carbohidratos, el 30% de proteínas y el 30% de grasas.
3. Hacer 5 comidas al día: 3 principales y 2 tentempiés.
4. No dejar pasar más de 5 horas entre cada comida.
5. Realizar ejercicio moderado con regularidad.
Además, es aconsejable que un médico realice el seguimiento de la dieta para calcular nuestras necesidades nutricionales y para asegurarnos una buena evolución de la pérdida de peso.
Más información: Tel. 900 80 74 11; www.enerzona.net