Son muchos negocios en uno, pero en todos ellos hay un denominador común que puede definirse con las palabras profesionalidad, glamour y buen gusto. Hablamos de El Patio de Marta que dirige con éxito desde hace 17 años la propietaria, Marta García, junto a su marido, Jesús Pérez. 20.000 clientes avalan su éxito.
Aunque su negocio principal sean la decoración y el interiorismo -se la conoce por sus tres tiendas de venta al público- en realidad son cinco empresas en una que se distribuyen en estudio de arquitectura, departamento de proyectos de decoración y reforma, venta a tiendas, hoteles y casas rurales y tiendas propias. Con las ventas, éstas últimas facturan cerca de 4,5 millones de euros anuales.
Comienzo en Berkeley
Marta recuerda que conoció a Jesús en California, estudiando un máster en dirección de empresas, y cómo empezaron su negocio en España haciendo proyectos integrales de decoración en madera de teka. Desde entonces, y aunque no han abandonado la utilización de esta madera, sí que han diversificado los materiales que utilizan.
"Un Parador -recuerda Marta - nos encargó un proyecto y teníamos que trabajar con teka, así que nos fuimos un mes a Indonesia. Allí comprábamos y montábamos los muebles. Era el boom, pero ahora eso pasó y apenas supone un 16% del material que utilizamos. Ahora, en las casas nuevas, optamos por el porotex, una fibra resistente y de calidad, utilizada para el trenzado de muebles exteriores".
Aparte de diseñar para otras tiendas, 'El patio de Marta' ofrece a sus clientes un servicio total. "Somos como su abogado -subraya Marta - él nos muestra la parcela y nosotros le aconsejamos la mejor opción. Si ya tiene contratado un estudio de arquitectura, podemos asesorarles y si no, nosotros les facilitamos los arquitectos".
En su empresa -que se niegan a franquiciar- trabajan 40 personas, entre fijos y autónomos, diseñan por encargo desde hoteles a casas de campo e incluso trabajan en paisajismo. Jesús nos cuenta que tienen proyectos en Qatar-Dubai y espacios propios en París y Nueva York. Los clientes suelen ser de un segmento medio/alto, selectos, porque el presupuesto medio supera el millón de euros.