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¿Quiere contratarle? Mire su grupo sanguíneo antes que el curriculum

Obviamente, el grupo sanguíneo no vale tanto en un currículum como un máster o una licenciatura, pero en países como Japón y Corea del Sur, el tipo de sangre de un aspirante puede dejarle fuera o auparle al éxito en un proceso de selección. Por ejemplo, si una empresa busca un candidato con un perfil de alto directivo, probablemente preferirá contratar a un postulante del grupo sanguíneo A, que pasan por ser metódicos, organizados, formales y responsables.

Quizás la empresa quiera reclutar a un jefe de ventas para liderar a un equipo comercial. Entonces no sería extraño que optara por un candidato con sangre tipo 0, que aglutina a personas sociables, enérgicas y con instinto de supervivencia, además de líderes naturales.

Aunque sin aparente base científica, en ambos países asiáticos es común vincular el grupo sanguíneo con determinadas características humanas, en la creencia popular de que la sangre delimita la personalidad. En Japón, concretamente, el fenómeno es de largo alcance.

Écito editorial

De hecho, cuatro de los 10 libros más vendidos en 2008 en el mercado nipón abordan la temática de los lazos de la sangre y su vinculación con el carácter humano, según Tohan Co., primera distribuidora editorial del país asiático. La serie, un libro para cada uno de los cuatro grupos -A, B, AB y 0-, se convirtió en un éxito de ventas indiscutible: más de cinco millones de ejemplares. "No esperábamos vender tantos libros. Esto confirma que los japoneses están realmente interesados en el tema", apuntó Taku Kabeya, editor de Bungeisha, al periódico Japan Times.

Tanto, que hasta el primer ministro japonés, Taro Aso, revela en su perfil oficial en Internet que su grupo sanguíneo es A. Y es que, socialmente, la sangre causa furor en el archipiélago: revistas y programas de televisión procuran horóscopos sanguíneos, hay empresas que sacan al mercado accesorios adaptados a cada grupo y hasta las agencias matrimoniales contemplan la compatibilidad entre sus clientes a partir de variables como su sangre.

"El grupo sanguíneo es una buena herramienta para entender los comportamientos humanos", explica Chieko Ichikawa, responsable de Human Science ABO Center en Tokio, una organización sin ánimo de lucro que investiga la supuesta conexión entre los tipos sanguíneos y la personalidad. "El análisis sanguíneo debe ser usado sólo como referencia. Pero saber el grupo de un desconocido ayuda bastante", apunta.

En Japón y Corea del Sur, esta variable no sólo se tiene en cuenta a la hora de reclutar talento. También, por ejemplo, cuando buscan la máxima compatibilidad en la formación de equipos, asignar determinadas posiciones o a la hora de realizar cambios de personal dentro de la empresa.

Discriminación en las venas

La cuestión no está exenta de polémica, ante la sospecha de que esta práctica comporte bura-hara, o discriminación por cuestión de sangre. Junichi Wadayama, alto cargo en el ministerio nipón de Salud, Bienestar y Trabajo, hace poco declaró que muchos empleadores siguen interrogando acerca del grupo sanguíneo en las entrevistas de trabajo. "La práctica está tan extendida que la mayoría de la gente no sabe que puede derivar en discriminación", señaló Wadayama.

En Corea del Sur, apunta en un artículo reciente The Korea Herald, es habitual que las empresas filtren sus procesos de selección con interpelaciones no relacionadas directamente con las aptitudes o conocimientos de los candidatos, entre ellas el grupo sanguíneo. "Dichas preguntas no suelen ser apropiadas porque contaminan la visión que el empleador se hace del postulante (?) Son preguntas discriminatorias (?) y, bajo la actual legislación, ilegales", reza el rotativo.

Como en Japón, en Corea del Sur existe la certeza social de que la sangre es un valioso indicador de la personalidad. Y también del talento: un estudio con 1,126 inversores realizado en 2006 por el portal financiero Paxnet reveló que los inversores de los grupos A y AB tenían mejores criterios de inversión y, por tanto, mayores posibilidades de ganar en sus apuestas financieras.

Casi un mito

Según expertos en la materia, que los cuatro tipos sanguíneos estén tan diseminados entre la población asiática explicaría que en esos países la fascinación por la sangre se eleve a la categoría de mito.

En Japón, donde gran parte de la gente conoce perfectamente su grupo sanguíneo, el 38% de la población es grupo A, un 31% el 0, un 22% el B y un 9% AB, según el Human Science ABO Center de Tokio. Al contrario, en Europa y EEUU el grueso de la población se agrupa en los grupos 0 y A. En cualquier caso, hay críticos que niegan la relación entre el tipo de sangre y la personalidad, sobre todo, los científicos.

"No hay vinculación alguna entre grupo sanguíneo y personalidad", asegura el psicólogo nipón Toshiki Nishizawa. "Es mera superstición. Relacionar ambas cosas es científicamente incorrecto", advierte su colega Tatsuya Sato.

Otros expertos estiman que la cuestión ha entrado en un círculo vicioso: los libros temáticos se hacen populares, los medios dan cobertura a la cuestión y, pese a las críticas, la gente se interesa en la suposición de que su carácter encaja en una u otra categoría.

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