El programa Next Generation EU está financiado a través de financiación diversificada, por lo que combina distintos instrumentos y técnicas financieras junto con una comunicación continua con el mercado.
Entre los mecanismos con los que la Comisión Europea financia este fondo están los bonos a medio y largo plazo (por ejemplo los bonos verdes NextGenerationEU y letras de la UE), una combinación de subastas y sindicaciones, que garantizan buenas condiciones de acceso a la financiación y, por último, los empréstitos, préstamos solicitados de forma conjunta en los mercados, consiguiendo costes más favorables que los que conseguirían la mayoría de los Estados miembros por separado y redistribuyendo los importes.
Las claves para este tipo de financiación son: una decisión anual de endeudamiento, la transparencia hacia los inversores y otras partes interesadas, las relaciones estructuradas con los bancos que apoyan el programa de emisión, la coordinación con otros emisores, etc.
Este impulso económico supone un desembolso total de 806.900 millones a precios corrientes en los mercados de capitales hasta finales de 2026, con el objetivo de contribuir a la recuperación de Europa tras la crisis provocada por la pandemia del Covid19 así como para que los territorios de la Unión Europea apuesten por proyectos más ecológicos, digitales y enfocados en la economía circular.