
LeBron James y Tiago Splitter protagonizaron una de las imágenes del año en la NBA y probablemente una de las instantáneas más recordadas de los últimos tiempos en la liga de baloncesto más cotizada del planeta. El alero de los Miami Heat frenó al pívot de San Antonio Spurs con un tapón espectacular, de los que hacen épica, imortalizando, así, la superioridad de su equipo frente al del brasileño en el segundo partido de la final de la NBA.
La acción se produjo cuando Splitter se disponía a machacar el aro de Miami. Fue entonces cuando, de la nada, surgió un enérgico LeBron.
Su salto fue potente y capaz de plantar la palma de su mano en la bola cuando ésta iba a colarse dentro de la canasta. Splitter, sorprendido, no pudo continuar su acción.
El tapón se había consumado y con él, una de las acciones más espectaculares de la temporada, y probablemente de los últimos años, en la NBA.