Madrid, 13 nov (EFE).- Los cambios en la dirección del Teatro Real son una "pena" y una "pérdida", según el tenor peruano Juan Diego Flórez, que se ha asombrado sobre la juventud de posibles sustitutos como Dudamel o Harding. "Vamos a acabar teniendo directores de 14 años. No se qué les dan de comer", se admira.
Flórez (Lima, 1973), que ha presentado hoy en Madrid su décimo quinto trabajo discográfico, "Bel Canto Spectacular", ha explicado también por qué decidió cancelar su anunciada interpretación del "Rigoletto" de Verdi la próxima primavera en el Teatro Real, donde interpretará, en su lugar, los días 2 y 7 de junio, sendos conciertos.
"Son recitales que hago en vez de la ópera. Daré todo de mí para que el público se quede satisfecho y acepte mi cancelación. Tengo una deuda con el público de Madrid porque todo el mundo esperaba mucho de ese 'Rigoletto'", ha admitido el tenor.
Está bien de voz. Ése no es el problema. "Cuando canté "Rigoletto" en Dresde la pasada primavera, en un teatro mucho más grande que el de Lima -donde la interpretó por primera vez-, me di cuenta de que tenía que empujar, que esforzar la voz, y eso no hace bien a mi vocalidad", dice, aunque promete que la interpretará "en el futuro".
Ha insistido en que tiene "una relación estupenda" con el Teatro Real, con el que hará "I Puritani" en versión concierto, pero que le da "mucha pena" que su director artístico, Antonio Moral, haya renunciado a su cargo, un anuncio que hizo poco después de saberse que López Cobos no renovaría en 2010. "Definitivamente es una pérdida", ha agregado.
"Moral es una persona preparadísima que ha llevado al Real a un nivel internacional muy importante. Conoce a todos los cantantes y todos le tienen mucho aprecio y puede conseguir a cualquiera, cosa que muchos teatros no pueden".
Sobre la posibilidad de que el venezolano Gustavo Dudamel (1981) o el inglés Daniel Harding (1975) puedan sustituir a López Cobos, Flórez se ríe.
"Son grandísimos. Tienen la agenda completa. Se quiere dar una dirección internacional cuando a veces no es necesario, porque es gente que está mucho más ocupada, que haría ese trabajo pero no estaría completamente concentrada en él", ha prevenido.
De Dudamel dice que es "fantástico" y que con Harding no ha tenido "mucho contacto", pero sí se asombra de que cada vez "se va bajando más la edad de estos prodigios. Vamos a tener directores de 14 años. Es increíble, no se qué les dan de comer", subraya el tenor.
Tiene con España "una relación muy feliz" y está muy orgulloso de su club de "fans", los "florezidos", que aceptan que haya renunciado a cantar el "Rigoletto" y las razones que ha aducido.