
La selección española juega esta tarde, contra Australia (18:00, Telecinco y EcoDiario.es) su último partido del Mundial de Brasil. Una despedida entre la dignidad o la humillación (perder podría dejar muy tocado a este equipo de cara a su futuro inmediato) en el que Vicente del Bosque tendrá su enésimo gesto de condescendencia hacia sus futbolistas. El seleccionador indultará a Cesc Fàbregas tras su reprimenda del pasado sábado y le dará un puesto en el once de 'La Roja' frente a los 'socceros'.
En un primero momento, la idea del salmantino era apartarlo del equipo titular tras ver como el de Arenys se entrenaba con desgana y sin intensidad en las últimas sesiones. Y es que el flamante fichaje del Chelsea es uno de los jugadores más tocados por la eliminación de España.
Apenas ha disputado 13 minutos de torneo y por su mente, como por la de algunos de sus compañeros, pasa la idea de que su ausencia del terreno de juego es una de las causas de que España esté ahora en la calle.
Cesc entiende que, viendo el rendimiento de Diego Costa y el de otros jugadores de 'La Roja' su participación podría haber sido mayor y más importante. Una reflexión que ha destilado en una actitud 'pasota' como describen desde Brasil fuentes cercana al combinado nacional.
Ante semejante falta de profesionalidad, Del Bosque paró el entreno del sábado pasado, le recriminó en público su forma de actuar y le quitó el peto de titular para dárselo a Xabi Alonso, algo que no gustó mucho a un Fàbregas que continuó con sus gestos indiferentes. Así las cosas, el técnico meditó darle una lección en forma de cura de humildad y apartarlo del último choque.
Sin embargo, su postura ha cambiado. El salmantino entiende que Cesc es un hombre importante en el equipo que está por venir y, por ello, no quiere tenerle enfrentado a su causa. En las últimas horas ambos han dialogado al respecto de lo sucedido en el entrenamiento.
Las posiciones se han acercado y todo ha quedado en una anécdota, eso sí, con recado del entrenador. "Ellos sólo piensan en sí mismos; yo pienso en todos y en el bien común", dijo ayer en Cuatro. Una frase que, pese a su contundencia, no impedirá que el 10 de España forme de inicio en la despedida de la todavía vigente campeona del torneo.