España se la juega ante Portugal (EcoDiario.es, 20:30). No hay marcha atrás. O la gloria o el escarnio. Extremos habituales en un campeonato sin término medio. Lleno de gloria. Lleno de injusticias. Una de ellas es, quizá, la que dictan los banquillos. Suplencias dolorosas. España sabe de ello. Cesc, Silva, Pedro o Navas serán esta noche sus representantes. Titulares indiscutibles en cualquier otro equipo, no lo son con Del Bosque. No es una cuestión de calidad, sino de oxígeno. Por eso Xabi Alonso y Busquets son indiscutibles.
Desde que 'La Roja' debutara ante Suiza el debate se ha prolongado. Con más o menos intensidad la afición sigue preguntándose todavía porqué juegan juntos Xabi Alonso y Busquets.
O uno u otro, suelen opinar de forma tajante los forofos de la Selección. No sólo ellos. Este lunes hasta Johan Cruyff también recomendó tirar de un sólo pivote defensivo para acompañar al arquitecto Xavi.
El recuerdo del 4-4-2 de la Eurocopa está reciente. Allí todo eran bajitos salvo Senna, guardaespaldas necesario de semejante torrente creativo. Hoy, por el contrario, estos dos futbolistas con condiciones de atletas son fijos en la alineación, o lo que es igual: España pierde a un jugón en beneficio del músculo y la fuerza.
El riesgo de jugar con un equipo roto
Del Bosque esconde ante la prensa los motivos reales por los que, más allá de cuestiones tácticas, juega con semejante despliegue físico: el equipo está roto. Sin ellos, cree el salmantino, España estaría viendo los octavos por la tele.
La condición física es, hoy por hoy, el principal lastre del equipo. De los once jugadores que hoy alineará ante Portugal, ocho lo harán con molestias físicas o lesiones leves:
Sergio Ramos -dolores en un costado del torso-, Piqué -masacrado por los golpes rivales-, Puyol -con riesgo de sobrecarga-, Capdevila -molestias en su pierna izquierda-, Xabi Alonso -con molestias en un tobillo- Iniesta -recién salido de una lesión-, Xavi -agotado por una temporada larguísima-, Torres -en busca del tono físico adecuado-.
A ello hay que sumar que Cesc o Silva tampoco se encuentran nada finos. Albiol también está lesionado. 'La Roja', más que un equipo, parece una enfermería renqueante.
Especialmente preocupante es la falta de ritmo de Fábregas. Ciertos sectores de la prensa critican a Del Bosque por no quererle junto a Xavi y en lugar de Busquets.
El jugador número 12 es Javi Martínez
Sin embargo, durante la fase de clasificación para el Mundial y en la Copa Confederaciones, el seleccionador sí que probó con esa ecuación. El problema es que Cesc (a quien el cuerpo técnico ven como un jugador "importantísimo") no está. Tampoco se le espera.
Argumentos como éstos son los que justifican que Busquets y Alonso jueguen por decreto. Sin ellos, cuando las exigencias físicas aprietan, el equipo se partiría: defensa por un lado, ataque por otro. Son, según el seleccionador, el factor clave para mantener el ecosistema español.
Tanto es así, que en caso de que la presencia de alguno de los dos peligrase, Javi Martínez (otro portento de la naturaleza) sería el encargado de sustituirles.
El propio técnico sabe que en condiciones normales no sería su pareja titular. Sólo Alonso jugaría sí o sí. Es, así lo opina Del Bosque, una "injusticia" necesaria.
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