España ha debutado con una sorprendente derrota frente a Suiza en el Mundial de Sudáfrica en un partido marcado por el raro gol de N'Kufo. El tanto del suizo desconcentró a los nuestros que tendrán que ganar ante Chile y Honduras si no quieren dar la auténtica campanada del campeonato cayendo antes de octavos de final.
La primera mitad fue un verdadero monólogo de la Selección Española. Con una posesión que rayaba el monopolio, los de Vicente del Bosque lo intentaron una y otra vez con la tranquilidad del conjunto que se siente superior y que sabe que, tarde o temprano, llegará el gol.
Tal fue el dominio aplastante, que durante muchas fases de esos primeros 45 minutos, dio la sensación de que sobraba algún centrocampista (especialmente Busquets).
Villa en un par de ocasiones y especialmente Piqué, estuvieron a punto de hacer el primer tanto de la Roja, pero falló la definición final, esa que tanta facilidad había encontrado en la fase previa a este campeonato.
La segunda mitad arrancó igual con una diferencia: N'Kufo marcó demasiado pronto en un auténtico caos de jugada que terminó con Piqué y Casillas por los suelos.
Tocaba remontada y los de Del Bosque lo intentaron a la desesperada, quizá demasiado en algunos momentos. Nervios y presión que pudieron estallar con el larguero de Alonso. El tolosarra fue el que lo tuvo más cerca.
Navas, Torres y Pedro le dieron frescura al equipo español, pero nunca lo suficiente para un buen equipo organizado como el suizo, una auténtica muralla defensiva.