Mujer profesional

"Speed-dating": la gran revelación de las mujeres ricas en busca de jovencitos atractivos

Foto:archivo
Los roles están cambiando. Parece que la simbiosis entre hombres feos y ricos que atraen a chicas jóvenes y ávidas de dinero, está anticuado. Ahora es el turno de las mujeres. Las candidatas para encontrar pareja con "Speed-Dating" deben ser mayores de 35 años, ganar un mínimo de 500.000 dólares anuales, unos 340.000 euros, o tener como mínimo cuatro millones de dólares en activos líquidos, en fondos de confianza o en acuerdos producidos tras un divorcio.

Según los expertos, siete minutos es el tiempo justo para darnos cuenta de si compartimos afinidad e interés por alguien. Con esta idea nació "Speed-Dating", una serie de citas rápidas que proporciona a los solteros la posibilidad de conocer a muchos candidatos en unos pocos minutos.

Cásting de participantes

20 codiciadas mujeres y 20 jovencitos, todos elegidos por una organizadora de citas de elite, rotan a lo largo de una mesa y van conociéndose en el transcurso de la noche. Cada participante tiene una corta cita cara a cara que oscila entre tres y ocho minutos y en la cual no facilita ningún dato personal al resto de personas y se da a conocer mediante un nick.

De tres a ocho minutos

Una vez pasan los minutos establecidos, las conversaciones se interrumpen y los participantes rellenan un boletín secreto en el que se indica si desean o no seguir en contacto con alguna de las personas que ha conocido.

Se hacen speeddatings de todo tipo y formato y dirigidos a grupos específicos y en torno a diferentes temáticas.

Para Amando de Miguel, Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y miembro del Consejo Económico y Social, el notable índice de divorcios anuales en nuestro país, una media de 30.000, es un motivo por el que se multiplican poco a poco las necesidades de emparejamiento. Además, el ritmo de vida enloquecido que llevamos hace cada vez más difíciles las relaciones interpersonales.

Origen judío

El origen de este sistema de citas se originó en círculos judíos en EEUU como una vía para asegurar el encuentro entre los judíos de las grandes ciudades, donde eran minoría.

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