
Tras las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas madrileño y la denuncia pública por parte de elEconomista el pasado 14 de diciembre, el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid cambiará a su presidenta en unas semanas, en una asamblea que se celebrará a finales de febrero o principios de marzo.
Será entonces cuando Paloma González Setién -vinculada a Izquierda Unida-, tras cuatro años en el cargo, abandone la Presidencia de este organismo. En el informe que el Tribunal de Cuentas realizó sobre el año 2005 se afirmaba que González Setién no podía ocupar ese cargo al superar los 65 años, edad límite de su categoría laboral -hoy tiene 70.
Una presidencia turbia
El organismo fiscalizador detectó viajes sin justificar, dietas poco claras y pago de alquileres en un edificio que no usaba el consejo, además de problemas de contabilidad, que escondían unas pérdidas de 15.378 euros, cinco veces superiores a las declaradas, que eran de sólo 2.456 euros. Asimismo, todas las cuentas usadas por el organismo en el año 2005 presentaron descubiertos en algún momento.
Parte de esas irregularidades se han ido subsanando con los años, según explicó entonces la propia González Setién, pero ahora llega el momento de cambiar de presidenta y de junta directiva en este órgano, que aglutina a las asociaciones de mujeres de la región y que depende de la Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, hoy en manos del PP.
Sin embargo, el Consejo de la Mujer siempre ha tenido una mayoría de izquierdas. Las asociaciones que integran este organismo tienen unos votos (delegados) en función de sus miembros y siempre ha habido más movilización en este ámbito en los círculos progresistas.
Para la Asamblea de renovación de cargos se augura que haya dos listas, en función de las diferentes sensibilidades que existen en el Consejo de la Mujer. Las candidaturas, además, son cerradas.