Licenciada en Psicología por la Universidad Pontificia de Comillas, la experiencia profesional de Ángela de la Rosa de Rato se caracteriza por la heterogeneidad de sus trabajos. "Recluté personal en el departamento de recursos humanos de una multinacional, realicé estudios de mercados y monté spots publicitarios antes de fijarme en el negocio de antigüedades que tiene mi familia y emprender con algo semejante", explica la empresaria.
Un máster en Arte Asiático en el Museo Británico de Londres y una propuesta de su madre para trabajar en su tienda Itálica, hicieron que De la Rosa empezara a barajar la posibilidad de montar su propia tienda de decoración asiática y mobiliario antiguo, tomando como referencia el negocio familiar y dándole un aire renovador y a un precio más asequible. "La gente piensa equivocadamente que el mundo del anticuario es inaccesible, desde el primer momento quise acabar con este mito y acercar el exquisito arte oriental a todo tipo de públicos", detalla la emprendedora.
¿Por qué MásItalica? De la Rosa siempre ha tenido claro que era fundamental dar una referencia del negocio ya existente, porque el mercado ya lo conoce y por el servicio de seriedad y exclusividad que la tienda ofrece a sus clientes.
Apretarse el cinturón
"Las dificultades a la hora de emprender sólo son económicas", asegura la empresaria. Asimismo, precisa que abrir un negocio es una cuestión de voluntad y trabajo, junto con una política de ahorro brutal. "Empiezas apretándote el cinturón muy fuerte, no sabes lo que puede pasar", continúa.
De este modo, De la Rosa especifica los tipos de gastos derivados de la apertura de un negocio. En primer lugar, el alquiler del local supone un desembolso importante de dinero, junto con la decoración, que dependerá del gusto y de la seriedad que el propietario quiera transmitir al cliente. "Se te van ocurriendo cosas que vas añadiendo y también suponen un gasto, por ejemplo la publicidad, que supone un gasto enorme, pero imprescindible", aclara la empresaria.
El secreto de su exito
De la Rosa detalla que el éxito de un negocio emergente está en las buenas ideas. "Cuando ya estás convencida, siempre alguien se te adelanta", precisa. Asimismo, expone que en los últimos meses el mercado se en- cuentra en una clara recesión y que la fórmula de los beneficios hay que tenerla siempre presente. "Este es un año tímido, sólo se hacen las compras de las que uno no puede prescindir", explica.
La emprendedora no duda en que elaborar un estudio previo de las condiciones de mercado es fundamental. "Ningún plan de negocio es definitivo, si ves que no es viable hay que cambiarlo, pero no agobiarse y tirar la toalla a la primera de cambio", asegura De la Rosa. Asimismo, el apoyo incondicional de sus más allegados ha sido una base fuerte en la creación de su negocio.