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Cuando el arte corre a 300 km/h: la colección BMW art-car cumple 50 años

En 2010 el escultor y pintor estadounidense Jeff Koons realizó este M3 GT2 que participó en las 24 Horas de Le Mans.

Una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importante e inusual de los siglos XX y XXI cumple 50 años.

Las obras de esta colección están firmadas por algunos de los más reconocidos artistas de estas últimas cinco décadas y, como las grandes estrellas, celebran su medio siglo con una gran gira mundial. Al igual que otras muchas genialidades, todo empezó con una idea un poco descabellada, la pasión por el arte y el automóvil de un piloto aficionado, el francés Hervé Poulain, subastador de profesión en un hotel parisino desde 1969. Su relación con el mundo del arte y muchos artistas del momento le hizo pensar en la repercusión que tendría correr con un coche creado por un artista de renombre internacional. En un principio Poulain planteó su idea a Renault-Alpine, pero la rechazaron, por lo que decidió intentarlo con BMW. Su amistad con el norteamericano Alexander Calder, un reconocido artista internacional por sus coloristas esculturas móviles, fue crucial para el inicio de esta aventura, pero hubo otro personaje clave en BMW, Jochen Neerpashch, por aquel entonces director de competición de la marca y más tarde fundador y director de BMW Motorsport.

Alexander Calder, en primer plano, con el BMW art-car creado por él. Hervé Pulain es el primero por la izquierda y Jochen Neerpashch el último a la derecha.

Poulain se presentó con el diseño de un BMW 3.0 CSL para correr las 24 Horas de Le Mans de 1975 realizado por Calder, algo que entusiasmó al jefe de competición de BMW. A partir de ahí hubo que convencer a la directiva de la marca alemana, no muy a favor de que un piloto aficionado como el francés, condujera un coche "oficial" y tan especial en la carrera más importante del mundo, pero eran los años 70 y todo era posible en esa época de expansión creativa y ruptura con todo lo tradicional. Finalmente el proyecto salió adelante y el 14 de junio de 1975 el colorista BMW con el nº 93 tomaba la salida en Le Mans.

Un éxito de repercusión mundial

El llamativo BMW 3.0 CSL solo estuvo en carrera siete horas pero el impacto mediático de aquella idea fue tal que BMW decidió seguir con esta genialidad de que la decoración de sus coches de competición estuviese diseñada por los más importantes artistas del momento. La implicación del conocido galerista neoyorquino Leo Castelli fue determinante para que los BMW art-car se sucedieran uno tras otro cada año, sobre todo firmados por artistas norteamericanos como Frank Stella, Roy Lichtenstein o Andy Warhol, que se mostraron entusiasmados con la idea de utilizar un soporte tan inusual como sorprendente para sus obras: un coche de carreras.

Han sido muchos los artistas que han pintado directamente sobre la carrocería del BMW, como David Hockney en 1995 sobre un 850 CSi.

Los tres primeros art-car fueron pilotados por Hervé Poulain, todo un privilegio que pocos pilotos en el mundo han podido tener: llevar entre sus manos verdaderas obras de arte. Hoy en día Poulain es el director honorífico de la casa de subastas francesa Artcurial y uno de los principales especialistas del mundo en vehículos clásicos. En 1982 la colección art-car de BMW dejó de ser exclusivamente de coches de competición y el quinto de ellos, realizado por el austriaco Ernst Fuchs, era un 635 CSi de serie. A partir de ese momento se alternaron los coches de competición con los de calle.

Uno de los grandes representantes del pop-art del siglo XX creó este llamativo 320i grupo 5 en 1977.

Distintas formas de arte

A lo largo de estos 50 años, los 20 coches que componen esta colección se han creado con las más diversas técnicas y son una perfecta muestra de la evolución del arte de estos años: minimalismo, arte pop, realismo mágico, abstracción, arte conceptual y arte digital. Los tres primeros BMW art-car tomaron forma con el mismo proceso: los artistas realizaban su creación sobre una maqueta de considerables dimensiones, aproximadamente a escala 1:8, y un grupo de artesanos y especialistas de BMW plasmaban ese diseño sobre el coche real… hasta que llegó Andy Warhol. El diseño era tan complicado que los artistas se declararon incapaces de llevar a la carrocería del M1 esa idea. El propio Warhol, brocha en mano, tuvo que pintar el coche al completo y solo tardó 28 minutos. Así son los genios.

El estadounidense Andy Warhol fue el primero que tuvo que plasmar su arte directamente sobre el BMW M1.

A partir de ese momento los 16 artistas siguientes han utilizado toda clase de técnicas para la realización de sus coches. Algunos siguieron el mismo proceso de Warhol, como David Hockney o Sandro Chia, mientras que en otros casos se han realizado con serigrafías, pintura directa o una combinación de varias técnicas. Los años 90 fueron especialmente prolíficos para la colección de los BMW art-car y hubo varios años en los que se presentaron dos coches. En estos 50 años y 20 obras de arte, solo ha habido cuatro mujeres que firmaran un art-car de BMW, Esther Mahlangú, Jenny Holzer, Cao Fei y Julie Mehretu, la última artista en formar parte de este grupo.

Julie Mehretu ha sido la última artista en firmar una creación para esta exclusiva colección de arte.

Esta magnífica e inusual colección de arte merece que no dejemos fuera a ninguno de los artistas ni a los coches que sirvieron como soporte: Alexander Calder / BMW 3.0 CSL 1975), Frank Stella / BMW 3.0 CSL (1976),Roy Lichtenstein / BMW 320 Group 5 (1977), Andy Warhol / BMW M1 Group 4 (1979), Ernst Fuchs / BMW 635 CSi (1982), Robert Rauschenberg / BMW 635 CSi (1986), Michael Jagamara Nelson / BMW M3 Group A (1989), Ken Done / BMW M3 Group A (1989), Matazo Kayama / BMW 535i (1990), César Manrique / BMW 730i (1990), A.R. Penck / BMW Z1 (1991), Esther Mahlangu / BMW 525i (1991), Sandro Chia / BMW M3 GTR (1992), David Hockney / BMW 850 CSi (1995), Jenny Holzer / BMW V12 LMR / 1999), Olafur Eliasson / BMW H?R (2007), Jeff Koons / BMW M3 GT2 (2010), Cao Fei / BMW M6 GT3 (2016), John Baldessari / BMW M6 GTLM (2016), Julie Mehretu / BMW M Hybrid V8 (2024).

El Museo BMW de Munich es la "casa" de los 20 art-car pero durante 2025 estarán de gira por todo el mundo.

De gira mundial

Para celebrar este medio siglo de arte sobre ruedas, la colección BMW ha iniciado una gira que ha dividido la colección y los llevará por todo el mundo. El pistoletazo de salida de esta peculiar exposición itinerante fue en Zurich, (Suiza), pero uno de los grupos más "selectos" es el que realizó la primera parada en Austria, en el Spark Art Fair y MAK Museum de Viena, con los coches de Roy Lichtenstein, Andy Warhol, Robert Rauschenberg, David Hockney y Jeff Koons. El de Esther Mahlangú es de los pocos que viajará en solitario, hasta Johannesburgo, pero España no está en el calendario de la gira, ni siquiera para que se pueda admirar el Serie 7 de César Manrique, al menos durante 2025, aunque está previsto que la gira se amplíe a 2026 y esperamos poder ver en España algunas de estas auténticas genialidades.

El artista lanzaroteño es el único español que ha firmado uno de los BMW art-car.

Solo un español en esta colección

El décimo art-car de la colección BWM es el único que lleva firma española. En 1990 el lanzaroteño César Manrique, pionero del arte abstracto en España, llevó su creatividad a la carrocería de un Serie 7. Formas curvas, ondulantes y colores vivos eran la personal representación de la vida y la naturaleza volcánica de Lanzarote, su tierra. En 2019, para conmemorar el centenario del nacimiento de Manrique, BMW creó ocho unidades del Serie 7 de entonces con la réplica del diseño creado por el artista. Esos ocho "nuevos" art-car estuvieron en la flota de una empresa de alquiler durante tres años, a disposición de los turistas que quisieran moverse por las islas Canarias en unos BMW realmente únicos.

En 1991 la artista sudafricana Esther Mahlangú se convierte en la primera mujer en crear un BMW para esta especial colección.

El primer BMW art-car con firma de mujer

En 1991 un Serie 5 realmente llamativo se convertía en el art-car nº 12 y el primero realizado por una mujer, la sudafricana Esther Mahlangú. La artista empezó a pintar a los diez años siguiendo la tradición de las mujeres de su tribu, los Ndebele del Sur, que realizan creaciones murales con unos coloristas patrones geométricos que se transmiten de madres a hijas. Su salto a la fama mundial se la dio su participación en 1989 en una exposición internacional en Francia. En 2016 la propia Esther decoró el interior de un Serie 7 con sus llamativos colores, a través del programa de personalización Individual de BMW. El coche personalizado fue subastado en Londres a beneficio de The Art Room, una organización que ayuda a jóvenes desfavorecidos a través del arte.

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