Es la versión más potente y deportiva de la gama, dotada de tracción total y capaz de funcionar en modo exclusivamente en modo eléctrico hasta 60 km, gracias a su batería de 15,5 kWh.
La marca italiana ha tardado en ponerse al día en materia de electrificación, pero la ha hecho con determinación, pues la última versión en llegar del Tonale, disponible con sistema de hibridación enchufable y batería de 15,5 kWh, ofrece más potencia y autonomía que la mayoría de sus rivales. Según anuncian en la marca, Alfa Romeo será el fabricante de automoción más rápido en pasar de cero vehículos electrificados a una gama completa de vehículos de cero emisiones en 2027.
Para el lanzamiento, previsto para comienzos de 2023, se pondrá a la venta una edición especial dotada de un mayor equipamiento de serie por 51.000 euros, sin incluir gastos de matriculación ni financiación, que se diferencia por incluir molduras en la carrocería en acabado titanio, un distintivo especial en los guardabarros, el emblema "Tonale" en negro, llantas de aleación de 20 pulgadas, pedales metálicos y pinzas de freno Brembo pintadas en color rojo. También estarán disponibles las versiones Ti, con un carácter más elegante, y Veloce, más orientado a la deportividad.

El PHEV es la versión más potente, eficiente y completa de la gama, y promete una autonomía de más de 80 km en ciclo urbano, 600 km en total y una reducción sustancial de emisiones de CO2. Estéticamente se diferencia del resto de la gama por la incorporación de un emblema en la ventanilla trasera izquierda del "biscione", serpiente símbolo de la marca y de la ciudad italiana de Milán, con un discreto enchufe en el extremo.
Dos motores, tracción total
El sistema híbrido, que logra una potencia total combinada de 280 CV, incorpora un motor de gasolina turbo de 1,3 litros, 4 cilindros y 180 CV acoplado a una transmisión automática de 6 velocidades que proporciona tracción al eje delantero. Se combina con un motor eléctrico capaz de suministrar 90 kW (122 CV) de potencia máxima y 250 Nm de par al eje trasero. El sistema de tracción total Q4 proporciona tracción delantera con el motor de combustión interna y trasera mediante el motor eléctrico.

Para alimentar el equipo eléctrico cuenta con una batería de iones de litio de 15,5 kWh, capaz de homologar más de 80 km de autonomía en modo eléctrico en ciclo urbano y más de 60 km en ciclo mixto. Así, el consumo de combustible se fija en 1,14 l/100 km en ciclo WLTP. La recarga de la batería puede realizarse, bien con el cargador auxiliar doméstico a 3 kW, en cuyo caso la operación lleva menos de 6,5 horas en completarse, o bien mediante un wallbox con toma Mennekkes de hasta 7,4 kW, de potencia, lo que supone un tiempo de carga inferior a 2,5 horas.
Puede circular en modo exclusivamente eléctrico hasta una velocidad de 135 km/h y promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y una velocidad máxima de 206 km/h. Como en otros modelos de la marca, cuenta con selector de modos de conducción DNA, que permite gestionar la tracción y los controles electrónicos, modificar los parámetros del motor y la transmisión. El modo Dynamic incluye una configuración específica del acelerador que reduce un 15% el recorrido del pedal, la gestión de la transmisión y control de estabilidad, así como una respuesta más rápida de la dirección y máxima regeneración de energía eléctrica. Además, permite desconectar el sistema de control de estabilidad. El modo Natural, pensado para mejorar el rendimiento, adapta la conducción híbrida a la tracción total, gestionando la utilización del motor de gasolina y el eléctrico, mientras que el modo Advance Efficiency, se centra en obtener la máxima eficiencia energética en modo eléctrico, permitiendo que se pueda circular "a vela" cuando se levanta el pedal del acelerador.

Dispone de una función denominada E combustión-Save, que permite recargar o mantener el nivel de la batería mediante el motor de gasolina y, si se activa la función E-Coasting, la recuperación de energía se produce incluso al desacelerar sin pisar el freno.
Equipamiento muy completo
Como versión más alta de la gama, cuenta con un equipamiento muy completo en el que se incluye climatizador bizona, asientos delanteros ventilados y calefactados, portón trasero eléctrico, equipo de infoentretenimiento con actualización en la nube (OTA), conexión a Apple CarPlay y Android Auto, base de recarga inalámbrica, asistente de voz Alexa de Amazon, etc.
Dispone de la tecnología de tokens no fungibles (NFT), una funcionalidad que se basa en un registro confidencial y no modificable de las principales etapas de la vida del vehículo. El NFT registra los datos del vehículo, generando un certificado que puede utilizarse como garantía de que se ha llevado a cabo un mantenimiento correcto, en el que se certifica el modelo, su equipamiento, los kilómetros, el color, la versión, etc.

Estrena funciones nuevas respecto al resto de versiones de la gama, como el sistema E-control, capaz de controlar la recarga de la batería y el climatizador desde la aplicación My Alfa Connect; los mapas dinámicos de autonomía, para conocer el alcance al que se puede llegar en función de la carga de la batería; el buscador de estaciones de recarga más cercanos o el sistema My eCharge, para localizar los puntos de recarga públicos, comprobar los métodos de carga, realizar pagos, ver el historial de carga o gestionar el wallbox desde el móvil.
Comportamiento deportivo
Hemos tenido la oportunidad de realizar una toma de contacto con la variante híbrida enchufable, una versión pensada para poder utilizarse en gran medida en modo eléctrico, ya que su autonomía es destacable y, lógicamente el ahorro que proporciona es muy considerable. De ahí que se haya optado por dotar al modelo con una batería de gran capacidad, con posibilidad de cargar a una potencia considerable.

Algo más pesado que la versión híbrida convencional, dispone de un buen reparto de pesos y un bajo centro de gravedad, lo que contribuye a mejorar el comportamiento dinámico. Además, proporciona una respuesta instantánea cuando se demanda una dosis de potencia extra, siendo siempre muy lineal y progresiva. Para poder disfrutar y sacar más partido de sus motores, cuenta con grandes levas de cambio fijas en la columna de dirección, lo que permite recurrir a ellas con rapidez, independientemente de la posición en la que se encuentre el volante.
El aporte eléctrico permite circular con absoluta suavidad y silencio durante muchos kilómetros sin necesidad de recurrir al motor de combustión hasta una velocidad máxima de 135 km/h. No obstante, el motor de gasolina turbo se encuentra disponible para añadir potencia extraordinaria. En este caso, sí se trata de una versión muy potente y prestacional que proporciona una conducción gratificante y deportiva. No es un modelo radical en comportamiento, pues las suspensiones, aunque firmes, absorben con facilidad las imperfecciones del terreno y no perjudican a los ocupantes. También la dirección, rápida y eficaz, contribuye a elegir la trayectoria ideal con precisión, mientras que el equipo de frenos muestra suficiente poder de detención y un tacto excelente.

Todos los mandos e instrumentos son muy fáciles de accionar y se encuentran en una posición muy intuitiva para un uso rápido y sencillo. Uno de los aspectos que más nos ha gustado es la posibilidad de modificar la presentación digital de la instrumentación en modo "tradicional" es decir, con las clásicas agujas en los relojes del cuadro de instrumentos.
A falta de una prueba más exhaustiva para comprobar datos de consumo y recarga, hemos podido observar que la unidad con la que hicimos la toma de contacto, en el modo Dynamic, nunca llegaba a apagar el motor de combustión aunque el coche se encontrara detenido en un semáforo, algo que no parece especialmente lógico en un modelo que busca la máxima eficiencia. Por su parte, circulando en modo Advance Efficiency, en el que se busca la posibilidad de aprovechar el máximo funcionamiento en modo eléctrico, recarga bien la batería en las deceleraciones y proporciona un excelente agrado de conducción.