Madrid, 16 sep (EFE).- Durante la tercera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), el diseñador argentino Roberto Torretta presentó una colección comercial, con siluetas despegadas y de mayor volumen que en otras ocasiones, siendo fiel a la feminidad sensual y sofisticada que identifica su firma.
"He planteado un trabajo con distintos largos y siluetas", explicó hoy a EFE el diseñador.
Consecuente con las necesidades del mercado, Torretta divide el arte de vestir en dos partes, dos momentos del día. Para la mañana, una estética joven y fresca a base de vestidos, blusas, camisas y pantalones, "pieza importante que confeccionamos en versión pitillo y también 'oversize'", detalló Torretta.
Abrió el desfile un vestido de napa de tirantes en rojo fresa, una poética pieza que cedió el paso a siluetas ajustadas y faldas desestructuradas.
Torretta domina el patronaje y lo demuestra en siluetas más cortas y drapeadas, así como en plisados, mangas abullonadas o los cortes limpios y muy estudiados que dan vida a minichalecos de piel. Regresa el suéter, una pieza que había caído en el olvido, muy agradable en esas mañanas fresquitas, y el vestido anudado al cuello que ofrece movilidad y confort a la hora de salir corriendo a la oficina.
Tejidos como el crepé, el raso, el lamé o la seda configuran una amalgama de texturas que en ocasiones aparecen con motivos geométricos de buen tamaño, un punto fuerte y también novedoso de la colección.
Roberto Torretta demostró que la noche es para pronunciados escotes en el pecho y en la espalda trazados en vestidos metalizados, que recuerdan la época de Paco Rabanne, tan elegantes como combinar una chaqueta de esmoquin con unos pantalones de malla plateada.
En el desfile, orquestado por Roberto Torretta, se han visto pocos complementos, cinturones, gafas de sol XXL, sandalias de altísimo tacón y joyas de Areta Mata.
Paloma Álvarez y Juanjo Manez, al frente de la firma Malne, tienen en la actriz Lindsay Lohan una aliada. Sentada en primera fila, como ya lo hizo en el desfile de Modesto Lomba o Palomo Spain, disfrutó de una costura con vocación de instalarse en palacios, grandes salones y alfombras rojas.
"No pensamos en ninguna mujer a la hora de crear, trabajamos para vestir a todas", contó Manez, quien desveló que la actriz norteamericana había adquirido uno de sus diseños, "una chaqueta azul marino con una pronunciada apertura en la espalda".
Sobre la pasarela se han visto muchísimas propuestas para la noche, vestidos y conjuntos de aire lujoso que la firma ha trabajado con la idea de que perduren en el tiempo, "que pasen de madres a hijas", añade.
La sastrería masculina de García Madrid abrió la mañana de la pasarela madrileña, creada para un hombre real, piezas contemporáneas, en la que despuntaron detalles deportivos.
"Son piezas clásicas, con apuntes informales", explicó el diseñador, que además de en Madrid cuenta con una tienda en Chile.
Una renovada sastrería, de líneas depuradas, más actual, más urbana, confeccionada en algodón premium, lana fría o cashmere en diferentes texturas y estampado como multirayas, topos, cuadros vichy o cuadros ventana remarcados con lurex, ideados para el día.
Para la noche, el esmoquin, pieza de gala, que marca una etiqueta en el vestir, aunque Manuel García considera que "el protocolo es una idiotez, lo importante es la seguridad, la aptitud", dijo y propone en su lugar un traje de lana fría con sutiles flores silvestre bordados en la parte baja del pantalón.
Garcia Madrid tiene estilo propio e identidad. "Trabajo para no disfrazar al hombre, intento aportar frescura y novedad para que los chicos estén guapos", señaló este diseñador galardonado con el último Premio Nacional de Moda al Emprendimiento, algo que le "sastisface", dado su empeño en renovar el armario masculino con elegancia.
A la hora de crear esta colección primavera-verano 2018, en la que también ha incluido varias piezas de invierno, Manuel García tuvo muy presente el ajuar de su padre, "esa ropa que guardaba en un arcón de madera, que olía a alcanfor, que se lucía para el paseo" de los domingos.
Por Inmaculada Tapia y Carmen Martín.