Scalpers desembarca en Barcelona de la mano de Rafael Medina

Barcelona, 10 abr (EFE).- Scalpers, la marca sevillana de moda masculina, ha aterrizado en Barcelona de la mano de su propietario y diseñador Rafael Medina, que hoy ha hecho de anfitrión del nuevo establecimiento que cuenta, además, con una línea de sastrería a medida.

La firma nació en el 2007 en un contexto de crisis de las hipotecas subprime, según ha recordado a Efe Rafael Medina, quien ha señalado que siete años después, y tras mucho trabajo, Scalpers ya está presente en varios países, cuenta con veinte puntos de venta de España, y espera facturar este año unos 8,5 millones de euros.

Las corbatas y las inconfundibles zapatillas con una calavera bordada fueron lo primero que vendieron el hijo de Nati Abascal y sus socios, Borja Vázquez y Alfredo Vivancos, para convertirse después en una reconocida firma de moda masculina que mezcla trajes clásicos con líneas modernas, y con un toque 'dandy' que le imprime personalidad.

Medina, licenciado en empresariales y en mercadotecnia internacional en EEUU, es el responsable de la imagen corporativa, el diseñador de Scalpers, y sin proponérselo la mejor imagen de su marca, y reconoce que, aunque no tiene ninguna formación en diseño, su vinculación constante con el mundo de la moda le ha permitido desarrollar su parte más creativa.

Su madre, Nati Abascal, considerada como una de las mujeres más elegantes del mundo, fue modelo y musa de grandes diseñadores y actualmente trabaja como estilista y asesora de moda.

Rafael Medina asegura que han tenido que superar muchos obstáculos hasta ser capaces de consolidar una marca de moda dinámica y desenfadada para hombres con estilo, en la que los complementos siguen siendo una parte muy importante del negocio.

Las camisas son también, según este aristócrata sevillano, su prenda estrella gracias a toques rebeldes en el diseño que quitan severidad a las líneas más clásicas.

Otro activo de la firma es que fabrican en Europa el 85 % de las prendas que venden con su marca, aunque en el caso del calzado la manufactura es totalmente nacional.

Los tres socios esperan ahora una buena ocasión para instalarse en Londres o París con una tienda propia porque quieren "ser un referente de moda europea y seguir creciendo en distribución y con establecimientos propios".

La tienda de Barcelona, que ha requerido una inversión de 350.000 euros, está situada entre la rambla de Cataluña y el paseo de Gràcia, muy cerca de la Pedrera, en la mejor zona de compras de la capital catalana, y en ella se puede encontrar ropa para hombre y para niño que quieren estar elegantes o deportivos pero siempre con mucho 'glamour'.