
Madrid, 2 sep (EFE).- María Barros y Sara Coleman han compartido hoy desfile en Madrid, pero no el mismo concepto de mujer para la próxima primavera. La primera ha presentado una colección conceptual de colores muy contenidos y formas curvilíneas y la segunda una serie de prendas luminosas y frescas inspiradas en el mundo marino.
María Barros ha querido rendir en Fashion Week Madrid su pequeño homenaje al escultor Brancusi, autor de la famosa escultura "La Musa Dormida", con exquisitas prendas confeccionadas con colores planos, sin estampado alguno con el fin de modelas formas a su antojo.
"Es una colección más de fiesta, más importante que en otras ocasiones, aunque mantiene mi esencia", ha detallado a EFEstilo la diseñadora, quien asegura disfrutar mucho más trabajando vestidos que pantalones.
Solo los colores de los materiales presentes en la obra de Brancusi tiñen los fabulosos vestidos Barros. "Aunque es una colección de primavera he querido ser fiel a los tonos de la madera, el bronce, el mármol y la piedra, materiales con los que trabaja el escultor", ha puntualizado.
Por su parte, Sara Coleman ha trasladado el mundo marino a su colección primavera-verano 2013, en la que, como no podía de ser de otra manera, también ha estado presente la esencia del traje de neopreno, "el sello de la casa", ha contado la diseñadora.
Con tonos neutros y apuntes de tonos azules, verdes y naranjas, Coleman ha creado una serie de vestidos joviales y muy frescos, unos con patrones más pegados y otros más suaves.
Ha cerrado el desfile un vestido de lino amarillo recubierto de poliuretano con hermosos pliegues en el pecho. "Esta colección es más elegante y sofisticada que la de temporadas anteriores, es una moda real, muy de calle", ha concluido la modista.