
Madrid, 4 may (EFE).- Sin la presencia de cotizadas agujas en confección nupcial, que este año han decidido mostrar sus propuestas en Barcelona, se ha celebrado hoy la segunda jornada de Cibeles Madrid Novias, en la que ha sobresalido el trabajo de la diseñadora Mara Alvárez para Pol Nuñez.
El "glamour" y la sofisticación de los años treinta conviven con el estilo "hippy chic" en la colección que la joven Mara Álvarez ha creado para la empresa de su familia Pol Nuñez. "El estilo 'hippy' siempre está presente en nuestros vestidos de novia; es, junto a la pasamanería y las cintas florales, nuestro sello", ha explicado hoy a Efe la diseñadora.
Dejando a un lado los patrones armados, Mara Alvárez ha subido a la pasarela doce soberbios vestidos con mucha caída y movimiento, todos ellos repletos de delicados detalles que realzaban y embellecían las creaciones. Creaciones en las que se ha podido disfrutar de una costura bien hecha, tranquila.
"No me gusta hacer vestidos en serie, prefiero confeccionar pequeñas colecciones y diseños personalizados con mucho mimo y cariño", ha contado la diseñadora, quien ha asegurado que la crisis aún no les ha afectado: "Hemos tenido una temporada impresionante".
La introducción del dorado en los patrones nupciales ha sido la gran novedad de la colección, "tono, que junto al beige, ha estado presente en tejidos tan rígidos como el 'gipur' armado", ha detallado Mara Álvarez.
La firma de lencería Emperatriz ha celebrado su sexagésimo aniversario con una colección que ha recreado el pasado, expresado el presente y hecho un guiño al futuro.
Sobre la pasarela se ha visto una sutil y delicada colección de lencería de novia en la que han tenido cabida tres fajas tubulares de los años cincuenta. "Prendas rescatadas de los archivos que fueron confeccionadas con goma, ya que en aquellos años no existían ni el látex ni la lycra", ha dicho la diseñadora de la firma Monste Pages.
Sujetadores escotados y estructurados, bragas, tangas, corsés y camisolas, todos ellos bañados en un inmaculado blanco, son algunas de las prendas que la firma Emperatriz ha presentado en el salón nupcial, que estará en el pabellón 14 de Ifema hasta el próximo domingo.
"La lencería de la novia varía en función del tipo de vestido, y se debe elegir la más adecuada, no la que más seduzca", ha advertido Pagés, quien trabaja muchas prendas con efecto "push-up" para elevar el pecho y con bandas de silicona para que la lencería resulte cómoda.
Para la noche, Emperatriz ha sacado una línea teñida en negro con prensas muy sensuales, entre ellas braguitas tipo boxer con ligueros.
Sobria y sencilla es la novia de Charo Peres, quien apuesta por la silueta pegada, el patrón sirena y el corte imperio. "En esta colección conviven en perfecta armonía las líneas más sencillas con los volúmenes amplios", ha explicado a Efe la diseñadora.
Teniendo en cuenta que el 70 por ciento de las bodas son civiles, Charo Peres también ha creado una serie de vestidos nupciales cortos trabajados en chantilly, raso y organza.
"Ahora, ante las crisis, la novia es más discreta y práctica, y no duda en recortar el presupuesto del vestido, de ahí que surja una línea para bodas de día y celebradas en la más estricta intimidad", ha dicho Peres.
Una edición más, Cibeles Madrid Novias ha dedicado un espacio a la moda de la Primera Comunión, que llega impregnada de diseños bucólicos que se adornan con bordados, jaretas, volantes y cenefas.
El color y la originalidad han estado presentes en las propuestas de Ágatha Ruiz de la Prada, que una vez más se acompañan de corazones, estrellas, lazos y flores.
Más clásicos han sido los vestidos de comunión de Javier Larraínzar, confeccionados en sedas, tules y gasas, tejidos que le han permitido conseguir depurados juegos de volúmenes.
Los románticos vestidos de Victorio&Lucchino, repletos de encajes y bordados, han puesto el punto final a los desfiles de novia 2013.
Carmen Martín