
Madrid, 10 jun (EFE).- El Canal de Isabel II ha defendido este lunes su solvencia financiera y patrimonial, tras la rebaja del rating anunciada por la agencia de calificación de riesgos Moody's el pasado 7 de junio.
Moody's rebajó la calificación de la deuda a largo plazo del Canal de Isabel II de aprobado alto (Baa1) a aprobado (Baa2) y la perspectiva se mantiene negativa.
Esta decisión refleja un debilitamiento del perfil financiero derivado de un cambio de la política de la Comunidad de Madrid, el accionista mayoritario del Canal de Isabel II, que ha provocado una disminución de la liquidez, a pesar del riesgo de un sustancial reembolso anticipado de los bonos por 500 millones de euros que vencen en febrero de 2025, precisa Moddy's.
La rebaja de la calificación responde a la decisión adoptada por los accionistas del Canal de Isabel II el 9 de mayo de 2019 de repartir 128 millones de euros en dividendos en 2018, lo que redujo la disponibilidad de recursos en caja. Esto también indica un debilitamiento en la consideración de la política financiera de la compañía por parte de los acreedores.
En un comunicado, el Canal de Isabel II subraya que, con respecto a la emisión de bonos por importe de 500 millones de euros realizada en febrero 2015, existe un "evento de incumplimiento", como consecuencia de las medidas cautelares de embargo y secuestro, dictadas por la Fiscalía General de Colombia el pasado 4 de octubre de 2018, sobre la participación que Inassa mantiene en Triple A de Barranquilla.
Esta situación se refleja en las cuentas anuales correspondientes al año 2018 aprobados por la Junta General de Accionistas el 8 de mayo de 2019; y fue comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como hecho relevante a finales de 2018.
Pasados ocho meses desde la declaración de "evento de incumplimiento", el Canal de Isabel II no ha recibido ninguna solicitud por parte de los bonistas solicitando el vencimiento anticipado de los bonos en su posesión.
El Canal de Isabel II reitera, una vez más, que dispone de liquidez suficiente para hacer frente al vencimiento anticipado de la totalidad de la emisión de bonos, dada su solvencia financiera y patrimonial.
La empresa dispone de un plan de contingencia para hacer frente al posible vencimiento de la emisión de bonos, por importe de 250 millones de euros disponibles en tesorería y caja, 122 millones de euros en líneas de crédito no dispuestas y 170 millones de euros en líneas de crédito adicionales aprobadas por el Consejo de Administración de la sociedad.
El Canal de Isabel II entiende que Moody's ha procedido a rebajar el rating por no considerar como liquidez las líneas de crédito adicionales aprobadas, pero no formalizadas por el Canal, pese a que las entidades de crédito han reiterado su disponibilidad a renovarlas.
La empresa argumenta que las líneas de crédito no se han formalizado para evitar incurrir en comisiones por disponibilidad sobre un escenario que, a día de hoy, resulta improbable a la vista de lo sucedido en los últimos ocho meses.
Una vez aprobado el referido plan de contingencia, el Canal de Isabel II ha procedido a distribuir el dividendo aprobado por el Consejo de Administración, a sus accionistas por importe de 128 millones de euros.