
Las negativas perspectivas sobre la bolsa han seguido beneficiando a los títulos de renta fija gubernamental, pero nos preguntamos qué recorrido adicional puede quedarles a los plazos más largos, sobre todo en EEUU, donde el descenso de los tipos oficiales está agotado ya.
No nos preocupan tanto las presiones inflacionistas como el grado de endeudamiento que van a alcanzar los gobiernos de todo el mundo, cuyos déficits van camino de alcanzar niveles récord. Además, algunos se verán afectados por posibles revisiones a la baja de sus ratings.